La valiente apuesta del Compos

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Dominar los partidos a través del balón no es fácil y el equipo encara su cuarta temporada en esa dirección

19 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El descenso a Tercera División marcó un punto de inflexión en el club. Empezó a mirar más hacia dentro, a ajustarse más a su realidad económica, y en el plano deportivo puso el equipo en manos de un cuerpo técnico joven, con poca experiencia en Tercera, pero con una idea de fútbol muy clara. Esa constante se ha mantenido a lo largo de los tres últimos años y seguirá marcando el norte del nuevo proyecto.

En fútbol todos los modelos son válidos. Pero suele quedar la impresión de que aquellos que más apuestan por el talento y por la vocación ofensiva están más bajo sospecha que los que parten de la premisa de no encajar goles y tratar de cazar alguno.

Al final son los goles los que determinan el resultado. Pero si computase una estadística de llegadas a la portería rival y de tiros a puerta, el Compos probablemente estaría al frente de la tabla.

Esta temporada se ha visto un Compos con defensa de cuatro o de tres centrales, con extremos o sin jugadores tan pegados a la banda para tratar de desarbolar al rival por dentro, con un solo medio centro o con doble pivote, con variedad de registros. A veces, dentro de un mismo partido, como se pudo constatar en el del Alavés B, cuando Yago Iglesias prescindió de los laterales, retrasó la posición de Samu y busco más la velocidad por los costados. Cambió el choque, porque a partir de ahí al filial vasco no le quedó otra que capear el temporal.

El equipo cayó en ese eliminatoria por encajar un gol en el tiempo añadido, pese a que el rival jugaba con nueve. Hace un año, frente al Salmantino, encajó el gol que resultó definitivo instantes después de que Rubén estrellase un balón en el travesaño charro. Esta temporada, en un tramo clave ante rivales directos en la lucha por la promoción, llegó a marrar tres penaltis seguidos que le costaron puntos y quien sabe si el liderato.

Hay cosas que no se pueden controlar, detalles que dependen más de la fortuna que de cualquier otro aspecto. Pero también hay un talón de Aquiles, al que se va a prestar especial atención en la confección del nuevo proyecto.

Apuntalar «el otro fútbol»

El Compos ha flojeado en eso que se llama el otro fútbol, cuando el juego es más físico y menos combinativo, cuando hay que sacar las baterías antiaéreas en el área y atender a los rechaces, a las segundas jugadas. Lo pagó muy caro ante el Alavés B. Frente al Racing de Ferrol, en el Vero Boquete, pasó de ganar 4-1 a falta de un cuarto de hora a acabar pidiendo el final con un 4-3.

Arriba el Compostela está atento a lo que puedan hacer en el futuro los pichichis de las dos últimas temporadas con al camiseta azul y blanca, Aythami y Primo.

Las demarcaciones de medio centro y central están también marcadas en rojo, en busca de jugadores que le den al equipo un perfil más férreo. Del acierto en la contratación para esas dos zonas, dentro del margen económico de la entidad, va a depender en buena medida la suerte del nuevo proyecto.

Pero una cosa es segura: el Compos saltará al campo en busca de la portería contraria. Porque no es lo mismo buscar la victoria que esperarla, aunque a veces sea más rentable especular que asumir riesgos.