¿Imaginan poder pasear en coche de caballos por Santiago?

Por Patricia Calveiro

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Jacobo Pérez Paz muestra su espectacular colección de carruajes centenarios en Área Central

30 may 2019 . Actualizado a las 00:34 h.

No se equivoquen. Los coches de caballo y carruajes no son solo cosa de las películas del oeste. Hace no tanto tiempo, formaban parte del paisaje habitual de Compostela, algo que documentó con sus fotografías la estadounidense Ruth Matilda Anderson. Todavía hay quien los recuerda, como Jacobo Pérez Paz, una referencia cuando se habla del mundo equino, especialmente si se trata de la raza gallega. El picheleiro, artista y exconcejal (entre otras muchas facetas), mantiene viva en la memoria esa imagen de los viejos carruajes de madera cargados de serrín o gaseosas por Casas Reais, donde se crio. Quién le iba a decir entonces que, años después, tendría en su poder una colección propia de coches de caballos (transporte de personas) y carruajes (carga de hortalizas o animales) de época. Fue adquiriéndolos en los últimos años, hasta sumar 38. Los tiene aparcados, tapados con una lona, en el Centro de Razas Equinas Autóctonas de Sergude (Boqueixón), a falta de un espacio mejor para su exposición. Nueve de ellos se exhiben actualmente en Área Central, donde podrán verse hasta finales de esta semana. Él cree que el Gaiás sería el lugar idóneo para mostrar la colección de forma permanente y poner este pedazo de la historia en valor. «A peza máis importante», destaca, es un coche que perteneció al palacio de José P. Petinto y que, al parecer, habría viajado desde Zaragoza a Madrid para la boda de una reina (María de las Mercedes de Orleans). Todavía mantiene la tapicería, cristales y capota originales, hasta se pueden leer las iniciales de su dueño, J. P. (de José Petinto, aunque acabase en manos de un hombre con las mismas). El compostelano también atesora dos berlinas de finales del XVII, con sus neumáticos de goma y perfectamente aptas para rodar, indica. Y Jacobo quiere que rueden por Santiago, como antaño, para dar «paseos románticos». De hecho, antes de las elecciones ya había presentado un proyecto al Ayuntamiento para ofrecer a vecinos y turistas una forma distinta de ver la ciudad, «respectuosa co medio ambiente e cos animais». El presidente de la Asociación Pura Raza Cabalo Galego explica que una de sus berlinas se utilizó en el rodaje de la última película de Isabel Coixet (Elisa y Marcela). En su día, apunta, estos coches de caballos eran los taxis de Santiago y salían del Paseo da Ferradura. «Os que eran máis grandes, con capacidade para unha ducia de persoas, eran os ómnibus ou dilixencias. En Santiago era coñecida a Carrilana, que se collía na Porta Faxeira e levaba a xente a outras cidades de Galicia», recapitula Pérez Paz.

Épica de la condensación

Transmitir mucho con muy pocas palabras. Épica de la condensación. Esto es el microrrelato, un arte literario en el que destacan dos alumnas santiaguesas. Claudia Martínez, en sexto de primaria en el Monte dos Postes, ganó el concurso de la Real Academia Galega (RAG) y PuntoGal en su categoría. Y Martina Lois, en bachillerato en La Salle, quedó de segunda en juvenil con 83 palabras que ponen al lector en la piel de una víctima de abusos sexuales.

NOELIA P. OUBEL

De Mosquera a hoy

Hace 80 años, Xosé Mosquera Pérez se convertía en la estrella mediática en la década de los 30 con su mítico O vello dos contos, en la emisora santiaguesa Unión Radio Galicia. Y hoy cogen el testigo los escolares que participaron en el primer certamen de podcast que lleva su nombre, que ayer entregó los premios de su primera edición. En la organización del concurso, además de la Secretaría Xeral de Política Lingüística, está el instituto Rosalía de Castro.