La segunda vida política de Pepe Bugallo

La Voz

SANTIAGO

27 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Xosé Sánchez Bugallo (Teixeiro, 1954) llegó a Santiago con siete años porque a su padre, ferroviario, le destinaron a la ciudad. Entró en política de la mano de Xerardo Estévez y en 1998 recogió su testigo para gobernar en Raxoi hasta el 2011. Salió derrotado por la mayoría absoluta del PP de Conde Roa y acabó exiliado en el Parlamento de Galicia como diputado. Se jubiló y se dedicó a pasear y a ver los toros de la vida política desde la barrera, pero sin dejar nunca de prestarles atención. Parapetado, presenció primero la debacle popular con las dimisiones forzadas de dos alcaldes y después la llegada al poder de Martiño Noriega con una ilusión que pronto se diluyó con un azucarillo en te caliente. Su retiro de la política nunca fue completo. A Pepe Bugallo, como lo conocen a pie de calle, lo abordaban en cada paseo pidiéndole que volviera todos los que pensaban que todo lo que vino tras él fue peor. Lo pensó y dudó, pero acabó aceptando y ahora que ha cosechado un triunfo incontestable se ha ganado disfrutar de una segunda vida política y, quizás, quitarse la espinita que tenía clavada desde el 2011.