La CIG gana las elecciones sindicales en las consellerías, pero pierde fuelle

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

SANTIAGO

XOÁN A. SOLER

Todos las centrales se dejan delegados por la irrupción de Sepga, que representa al cuerpo superior

12 abr 2019 . Actualizado a las 00:22 h.

La CIG volverá a dominar la acción sindical en las consellerías y organismos autonómicos dependientes de la Administración Xeral de la Xunta, pero lo hará con menos respaldo que hace cuatro años. En total, la central nacionalista ha acaparado 46 (-5 respecto al 2015) de los 123 delegados que estaban en liza tras la jornada de votación que se ha celebrado en los servicios centrales de San Caetano y en las cuatro provincias. El sindicato CSIF logró 26 puestos (-5); CC.OO., 17 (-5) y UGT, 13 (-4). El motivo que explica el retroceso de las cuatro organizaciones que han acaparado la labor de las centrales en los últimos años es la irrupción por primera vez en la función pública del sindicato Sepga, que representa los intereses de los funcionarios del cuerpo superior, que alcanzaron 19 delegados, convirtiéndose en la tercera fuerza a pesar de no haber tenido representación en Ourense y que, por lógica, solo recibieron apoyos entre los empleados públicos de mayor rango, que no son mayoritarios. Los contundentes resultados fueron incluso más notables en San Caetano, donde consiguieron ser la segunda fuerza con seis delegados, colándose entre la CIG (10) y CSIF (5).

El éxito de Sepga, a priori sin etiquetas políticas y con prioridad en la defensa de una parte de la plantilla, se explica por la movilización de un sector del funcionariado autonómico que tradicionalmente daba la espalda a la participación en las elecciones sindicales, y su presencia garantizada en las mesas sectoriales de negociación altera un panorama que se había mantenido sin demasiados cambios en los últimos años, en los que CIG y CSIF se han mostrado reacios con carácter general a suscribir acuerdos con la Consellería de Facenda, mientras que UGT y CC.OO. han dado luz verde a negociaciones como la carrera profesional o el proceso de funcionarización.