Soledad Penalta refleja la utopía sobre acero reluciente

Montse García Iglesias
Montse García SANTIAGO

SANTIAGO

xoan a. soler

La artista inauguró ayer en la galería Luisa Pita «Grafía y reflejos de luna»

16 mar 2019 . Actualizado a las 04:55 h.

El interés por el ser humano atraviesa la trayectoria de la escultora noiesa Soledad Penalta y, en sus últimos trabajos, se fijó en una característica que considera inherente a las personas: ser utópicos. «O ser humano, por natureza, é utópico. Desexa o mellor, uns mundos mellores. Aínda que iso non é posible, o desexo é importante, porque tamén son ansias de liberdade, soños», asegura la primera mujer miembro numerario en la sección de escultura de la Real Academia Galega de Belas Artes. A esa concepción responden la veintena de obras que conforman Grafía y reflejos de la luna, la exposición que abrió en la galería Luisa Pita y que podrá visitarse hasta el 19 de abril.

En las piezas, Penalta refleja «o desexo de buscar e non atopar, a ansia de camiñar cara ese horizonte, que exerce de utopía, porque se ti andas tres pasos, el tamén». Y lo hace utilizando un tratamiento especial para que el acero inoxidable de sus esculturas destelle aún más. «Teñen un acabado especial para que dea aínda maiores reflexos, que son prateados como a lúa», afirma la artista.

Sobre ese acero, Soledad Penalta también grabó textos que responden a lo que la autora pensaba en el momento en el que estaba realizando la pieza porque «non o poño para que nadie o lea, senón que escribo para min. De non ser así, faría un libro». En todas las piezas menos en una, en la que grabó un texto de un poeta, escritor y sabio iraní del siglo II. Es la única escultura que antes participó en otra muestra, el resto se exhiben por primera vez tras crearlas en los últimos meses. Sus próximos trabajos serán un proyecto exterior y la participación con piezas en otras muestras, en la Fundación Abanca y en París.