Noriega niega explicaciones al pleno por no avalar «a política da infamia»

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

El PP se queda solo y CA y BNG deniegan la comisión de los contratos menores

09 mar 2019 . Actualizado a las 01:37 h.

Ofrecido tardíamente por streaming, pero seguido en el mismo salón de plenos por numerosos integrantes de entidades y empresas sociales del ámbito cultural de la ciudad, que tuvieron ocasión de demandar ante la corporación que no utilice su trabajo «para o xogo electoralista». Así arrancaba ayer el pleno que el PP obligó a Martiño Noriega a convocar para reclamar una comisión municipal que estudiase los contratos menores que vinculan con familiares, cargos y personas de primera línea de Compostela Aberta y las mareas. Una demanda que no prosperó.

El PP se quedó solo frente a un gobierno que sumó a sus votos los del BNG y la abstención del PSOE. Era más que previsible, tanto como el guion que alimentó el cara a cara entre Noriega y Sánchez-Brunete (PP). Porque si este apuntaba a una supuesta «trama de contratos cuya causa o motivo parece ser la satisfacción de intereses privativos de empresas vinculadas a CA y no la satifacción del interés general», el regidor tiraba de nuevo del «interese electoral» que ve en la política «de esterqueira» del PP, y del «marco trampa» de este pleno, para soslayar la demanda de explicaciones.

«Negámonos a dalas» porque sería como «entrar nas coordenadas desa forma de facer política asentada na indecencia e na infamia», con un «sesgo de macartismo», «atacando ao tecido produtivo da cidade» y con la finalidad de «desgastar unha das cuestións que máis se valoran neste goberno, a honestidade», proclamó un indignado Noriega después de que Brunete apuntase que «es un hecho objetivo y no desmentido que al menos veinte empresas de familiares, cargos y activistas de primera línea de CA, en al menos 60 ocasiones, se repartieron al menos 480.000 euros en contratos a dedo». Y, pese a esos «indicios y sospechas -prosiguió-, en un mes no han dado ni una sola aclaración ni explicación que pudieran desmentir los indicios que apuntan a una desviación de poder y turbio manejo de dinero de la ciudad»: solo «soflamas entre matonismo cobarde y victimismo cínico» de un alcalde «encastillado», dijo el popular, antes de que Noriega reprochase a Hernández que no diese «a cara» en una sesión en la que de reiteró que las empresas de que hablan trabajaron en mayor medida para otros gobiernos -«270.000 euros no anterior mandato, moito máis do que din agora», cuestionó la cifra del PP- e incluso para la Xunta, «esa institución subversiva», ironizó hacia el PP. Y defendió, «sen querer estigmatizar» los contratos menores, que Santiago es la ciudad gallega que menos los usa: «de Ourense non sabemos; o PP non os publica».

Los populares descartaron llevar su denuncia por vía judicial, como los invitó Noriega. No tendrían nada que hacer, vino a decir el regidor, si bien el PP expuso que no es ese un ámbito al que suelan recurrir. Y no lo harán ahora: «No nos preguntamos si son contrataciones legales o no, sino si son oportunas desde el punto de vista ético y de la ejemplaridad pública». Sin embargo, no solo acabarán viéndose ante las urnas, sino en los tribunales, anunció Noriega en respuesta a las acusaciones del PP: «Non todo vale e nós témolo claro», dijo para cerrar la sesión.

60 contratos

La relación del PP

Son los que vincula con familiares y afines del PP.

480.000 €

El importe

Cuantía de los contratos puestos en cuestión por el PP.

270.000 €

Anterior mandato

Lo que facturaron, según Noriega, más que con CA, dice.

Brunete arremete contra socialistas y nacionalistas tras rechazar su petición

PSOE y BNG no vieron más que sospechas en el argumentario del PP. El parentesco no es suficiente, según Paco Reyes, quien sí sostuvo que el abuso del recurso a contratos menores puede dar lugar a problemas de gestión y control. El socialista entiende que CA debería aclarar esas contrataciones, pero también que hay otras formas de hacerlo, no con la creación de una comisión basada en sospechas. Porque Reyes no observó que el PP aportase indicios, cuando «o que di a norma é que nin o propio parentesco é motivo de incompatibilidade en si mesmo: ten que haber conflito de intereses, e esperaba aquí unha mostra significativa dese tipo de contratos, para ver se existe algún indicio mais alá da sospeita fundada dos nomes das empresas».

Goretti Sanmartín (BNG) vio en la iniciativa del PP reproches éticos que «os cidadáns valorarán nas urnas» y una estrategia electoral que «só fai dano ao tecido social da cultura da cidade». Y centró el interés en la prolongación en el tiempo de los servicios que funcionan sin contrato, no en «investigar quen é amigo de quen no Facebook». Brunete acusó al BNG de «palanganero» de CA y al PSOE de situarse «en la sombría y dudosa equidistancia».