El obradoirista dice que el equipo tuvo una «pájara increíble» en el último cuarto
04 mar 2019 . Actualizado a las 11:08 h.Nacho Llovet contagia a sus compañeros. En cada partido muestra un carácter ejemplar y un compromiso que le convierte en uno de los pesos pesados del Obradoiro, que vuelve a estar mucho más cerca del play off que del descenso. El colectivo compostelano, con diez triunfos en su casillero, ya tiene la salvación al alcance de la mano, si bien nadie en el vestuario está dispuesto a bajar la guardia. De eso se encargan jugadores como Llovet, que en el derbi frente al Breogán volvió a brillar. Contribuyó con dieciséis puntos, siendo el segundo máximo anotador del Obra y del partido, gracias a sus ocho canastas de trece intentos (61 %). Capturó siete rebotes y obtuvo una valoración de diecinueve créditos en casi veintinueve minutos de juego.
La victoria, que parecía estar en el bolsillo durante gran parte del partido, se complicó en exceso tras un último cuarto de malas decisiones en el bando obradoirista. El triunfo llegó en el suspiro final, a ocho segundos de la conclusión del derbi, si bien los breoganistas dispusieron de un último lanzamiento para forzar la prórroga e incluso para ganar, pero el triple ejecutado por Cvetkovic no encontró el buen camino. «La pájara del final fue increíble, aunque ellos tienen mucho mérito. No estuvimos bien durante cuatro o cinco minutos y el Breogán nos empató, aunque el talento de Obst nos puso dos puntos arriba. Luego hicimos en ocho segundos una gran defensa. Conseguimos el objetivo, porque lo que realmente cuenta es el resultado final. Ganamos un partido muy difícil», explica el catalán Llovet.
El jugador obradoirista reconoce que el equipo «sufrió más de la cuenta» y subraya que el parón no rompió la buena dinámica del grupo, que ganó antes del descanso de la competición (ante Murcia y Valencia) y volvió a hacerlo en el regreso a la pista (frente al Breogán). «Ganamos cuatro de los últimos cinco encuentros y la plantilla tiene una confianza total en lo que hacemos», recuerda el barcelonés.
El ambiente de Sar fue una de las claves del triunfo: «Lo que vivimos con nuestra afición es un auténtico lujo. Se te ponen los pelos de punta. Disputar estos partidos es algo realmente espectacular. Queremos seguir con este ritmo y afrontar con muchas ganas todos los enfrentamientos que nos quedan hasta el final de la temporada».
PRÓXIMO RIVAL El Manresa derrotó al Estudiantes: 101-91
El Obradoiro viajará el próximo fin de semana en la Liga Endesa. El colectivo que prepara Moncho Fernández visitará al Manresa, instalado en la octava posición. El partido será el sábado a las 20.30 horas. El Manresa superó en esta jornada al Estudiantes por 101-91. Murphy, con 20 puntos, fue el máximo anotador del equipo.
David Navarro destaca que fue un derbi «con mucho suspense»
David Navarro apenas jugó ante el Breogán. Solo disputó minuto y medio, pero también era un hombre feliz tras superar al Breogán en un apasionante derbi. «Fue un derbi con mucho suspense. En el último cuarto nos entraron algunas dudas y ellos anotaron con bastante facilidad. Al final la suerte estuvo de nuestro lado, pero creo que fue una victoria merecida. Hicimos más méritos que el Breogán y dominamos durante casi todo el partido el marcador. Al final estuvimos fuertes y mantuvimos la calma para anotar la última canasta y defender la última posesión del rival», apunta el jugador catalán.
Solo espera el barcelonés que no vuelva a ocurrir algo parecido, pues el Obradoiro entró en el último cuarto con una gran ventaja y con el partido casi ganado. «Al final nos lo jugamos todo a una posesión. Ellos empezaron a meter, a coger confianza y se crecieron. Por eso fueron recortando las diferencias».
El Obra suma ya diez victorias y se aleja de los puestos de descenso. David Navarro está «muy contento» con los últimos resultados y al mirar la clasificación. «Es una victoria que nos viene muy bien, pero tenemos que ser ambiciosos y seguir en esta misma línea. Queremos ir a por todos los partidos».
Vasileiadis: «A pensar en el siguiente»
Kostas Vasileiadis fue clave en el tercer cuarto. En poco más de un minuto convirtió de forma consecutiva dos triples y una canasta. Con estos ocho puntos, el Obradoiro amplió su renta a siete. El jugador griego acabó la faena con dieciséis puntos y dieciocho de valoración, con tres triples de ocho intentos, una canasta de dos ensayos, pleno desde el tiro libre (cinco), cinco rebotes y dos asistencias, en veintiséis minutos de juego.
Al finalizar el encuentro, en el vestuario ganador, Vasileiadis era un hombre feliz. Incluso resume el final del partido con humor: «No queríamos ganar fácil. Lo queríamos complicar un poco», explica entre sonrisas. Lo cierto es que «en los últimos minutos lo hicimos todo mal. Durante cuatro o cinco minutos ni siquiera tiramos a canasta, con malos pases. Pero lo que cuenta es el resultado final y conseguimos ganar el derbi. Ahora ya pensamos en el siguiente».
El jugador griego señala, además, que un partido de rivalidad siempre tiene cosas que no se ven en otros enfrentamientos: «Fue un buen derbi y con un final muy igualado. Así tienen que ser los derbis. Fuimos dieciséis arriba, pero eso no es normal en un partido de tanta rivalidad. De todos modos, firmaría por ir ganando de quince todos los partidos y llegar a un final tan apretado siempre que la victoria se quede en casa».
Vasileiadis destaca el buen momento del Obradoiro, que mantiene el mismo estado de forma que antes del parón por la Copa y las ventanas Fiba. «Ya antes del descanso de la competición hicimos algunos partidos muy buenos. Contra el Breogán mostramos de nuevo un gran nivel y dominamos claramente durante treinta y cinco minutos».
Sàbat iguala el récord de asistencias
Albert Sàbat volvió a completar ante el Breogán un partido casi perfecto. El jugador catalán del Obradoiro fue uno de los más destacados en el derbi, aportando seis puntos (un triple y tres tiros libres), cuatro rebotes y un total de doce asistencias, con una valoración de diecinueve créditos en casi veinticinco minutos de juego. Seis de sus asistencias fueron en el tercer cuarto, parcial en el que el Obradoiro llegó a alcanzar rentas de diez y once puntos sobre el cinco lucense. El base de 33 años sumó doce asistencias e igualó la mejor marca histórica del Obradoiro en este apartado estadístico. Precisamente fue Sàbat quien logró sumar una docena de asistencias para empatar con el tope máximo en su partido contra el Manresa. Solo otros tres jugadores del conjunto gallego consiguieron una marca similar de pases de canasta. Fueron Pepe Pozas (la pasada campaña contra el Valencia); Mickey McConnell en dos ocasiones (en el curso 2016-2017 ante el Madrid y el Murcia); y Andrés Rodríguez (en la 2012-2013 contra el Gran Canaria).