El Obra visita a un Zaragoza lanzado

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Moncho Fernández destaca el juego coral del rival, un equipo «en el que todos aportan»

08 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Monbus Obradoiro visita esta tarde al Tecnyconta Zaragoza en el Príncipe Felipe (20.30 horas, Movistar TV dial 53). Se aproxima un duelo de contrastes entre un equipo local al que todo le está saliendo a pedir de boca, que vuela con viento de cola, y un conjunto visitante al que las lesiones están impidiendo encontrar la continuidad, que avanza entre vientos racheados.

Para esta cita Moncho Fernández tiene la baja de Pepe Pozas, convaleciente de un desgarro de retina. Andreas Obst, que el lunes sufrió un esguince de tobillo con su selección, no llega en las mejores condiciones. Y Maxime de Zeeuw continúa con ese plan de entrenamientos específico que durante la semana administra las cargas de trabajo. La buena noticia es que poco a poco las va incrementando y la respuesta está siendo satisfactoria. Porfirio Fisac tiene a todo el plantel en perfecto estado de revista.

El conjunto maño suma seis victorias. Dos de ellas las logró remontando sendos partidos que tenía muy cuesta arriba. En casa, ante el Gipuzkoa Basket, perdía 70-73 a falta de poco más de un minuto con posesión para los donostiarras. Y ganó 76-73. En Lugo llegó a perder por trece puntos en el tercer cuarto, y le dio la vuelta al marcador en el último acto. En Tenerife ganó, 86-88, con un triple de Okoye en el último segundo. En el único choque en el que cedió ante su público, contra el Fuenlabrada, por un ajustado 77-80, perdía de diecisiete a falta de poco más de seis minutos. Se quedó a un paso de completar la remontada.

Moncho Fernández no es ajeno a esa dinámica del conjunto maño: «Están jugando muy bien. Fruto de ese muy buen juego vienen las victorias. La última, contra el Joventut, es algo anormal, cuando un equipo gana por cincuenta puntos, prácticamente. Es fruto de un gran juego coral. Están muy acertados, con todos los jugadores en un gran momento de forma. Si bien hay alguno que brilla un poco más, lo que tienen es que todos, desde los más veteranos hasta los más jóvenes, aportan».

Inevitablemente, siempre sale un nombre propio por encima de los demás: «McCalebb es el motor, la brújula, la guía, un base con muchísima experiencia y calidad. Controla los ritmos de partido perfectamente. Una buena muestra es el choque ante el Breogán. Lo tenían muy mal encarrilado y McCalebb, con una dirección de juego y anotación... Prácticamente lo gana él». No obstante, el técnico advierte de que desactivar a McCalebb puede ser una condición que allane el camino, pero no una garantía de éxito: «Creo que hay muchas claves». Y de nuevo subraya el colectivo: «Seibutis es un jugador que puede hacer los tres puestos del perímetro y los hace, es un jugador muy experto que está muy bien; Okoye también está en un momento de forma excepcional; Radovic, Nacho Martín... Limitarte a un jugador es equivocarte, sobre todo cuando hablamos de un equipo coral. Los tenemos que desactivar como equipo».

La línea del Baskonia

El Alquimista de Pontepedriña, a pesar de la derrota ante el Baskonia, acabó satisfecho con el desempeño del colectivo, sobre todo en defensa y en el control del rebote. Apela a esa línea para tratar de sorprender al Zaragoza, de combinar un buen rendimiento en la retaguardia con el acierto en vanguardia, en una Liga en la que «dos o tres minutos malos pueden costar un partido». «Estamos centrados en intentar recuperar gente para que nuestro día a día sea lo más normal posible -apunta-. Nunca hemos tenido tantos jugadores en la plantilla y tantos problemas para disponer de diez para entrenar».