Han pasado 25 años desde 1993, cuando de San Caetano arrancó un gran programa sociocultural como no hubo otro en Galicia. Era todavía muy joven el Xacobeo, esa sociedad anónima que promociona los Caminos de Santiago por todo el mundo y que ahora se comprueba que ha sido el magnífico vendedor de algo que estaba archivado en la memoria y lo ha convertido en uno de los motores económicos de Galicia: las rutas jacobeas, hoy conocidas hasta en Corea del Sur o Sudáfrica, por citar dos sitios de donde llegan peregrinos hasta el Obradoiro.
Así que ante el silencio general, que no es sino otra forma de olvido, la Asociación de Estudiosos y Periodistas del Camino de Santiago, Apecsa, ha bajado a la arena y ha removido las aguas. Ya lo hizo su presidente, Xosé María Palmeiro, en una afortunada intervención en la World Trade Conference celebrada hace unos días en la ciudad anunciando nueve «camiñadas», a alguna de las cuales el arriba firmante intentará acudir.
Y el pasado sábado empezó por la Vía da Plata la primera de esas citas, a la que seguirán Tui (este mismo viernes), y Lugo, A Rúa, Sarria, Valga, Fisterra, Chantada y A Coruña. No es que nadie se haya devanado los sesos para hacer algo originalísimo, sino que se trata de lo de siempre: de vivir el Camino pisándolo, hablando -hay un relator en cada una de las convocatorias- y compartir mantel y mesa al final. Algo sencillo pero con el enorme valor de reivindicar que 25 años sí son algo. Son mucho. Santiago y los concellos de su comarca por los que pasa algún Camino de Santiago -los grandes beneficiados de este bum- no deberían figurar al margen, como parece que figuran. Menos mal que nos queda el Xacobeo.