Las obras de la terminal de buses inician las restricciones en un vial que quedará con uno en cada sentido
05 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Empezó a funcionar como una alternativa provisional durante las obras del túnel del Hórreo y se ha convertido en una arteria principal para canalizar el tráfico entre Sar y Pontepedriña, y reducir de paso la presión sobre la saturada rotonda de Galuresa. La clave del éxito de la avenida de Clara Campoamor está en que comunica con agilidad dos zonas de la ciudad que, tanto por la citada glorieta como rodeando por el vial Santiago de Cuba, pueden requerir en función de la hora hasta más de 10 minutos al volante. Pero ese atajo tiene los días contados. De hecho, quienes lo usan con cierta frecuencia han comenzado a padecer una restricción que anticipa el ocaso de la configuración de una avenida que, cuando a finales del 2019 entre en servicio la nueva estación de autobuses, solo conservará dos de sus cuatro carriles actuales. Las obras de la terminal ya están obligando al cierre intermitente de uno, que está operativo por la noche y en fin de semana.
De momento, el carril derecho en sentido Pontepedriña permanecerá cerrado al tráfico de lunes a viernes, de manera continua, entre las 8.00 y las 19.00 horas, cuando lo habilitan para que pueda ser utilizado en horario nocturno. Esta limitación estará operativa hasta que finalicen los trabajos de demolición y excavación en el área que alojará la nueva estación de buses. La demolición en la zona que albergó durante décadas la nave de Koipe está casi rematada. Pero las obras de la excavación se prolongarán durante algunas semanas más. El plazo depende de la ejecución de un muro pantalla, que Infraestruturas estima que podría estar listo en dos meses, lo que aproximará a finales de año el remate de esta primera fase de restricciones en el carril derecho en sentido Pontepedriña. A partir de entonces, es decir, desde enero próximo, los trabajos de la estación precisarán de cortes puntuales del tráfico, pero no habrá, en principio, cierres continuos de ese carril durante períodos largos.
En todo caso, con los accesos dibujados por el Concello, este proceso desembocará en la conversión de la avenida que ahora canaliza buena parte del tránsito de vehículos en la zona sur de la ciudad en un bulevar con prioridad para peatones y ciclistas, y con el grueso del tráfico rodado copado por la entrada y salida de los autobuses en la terminal, que se ordenará a través de semáforos. Será un paseo con un único carril en cada dirección y amplias aceras arboladas en las que se habilitarán zonas de paso exclusivo para bicicletas. La alternativa de Raxoi para canalizar la mayor parte de los 5.000 vehículos de media diaria que usan Clara Campoamor es ese rodeo por el túnel del Hórreo y el vial Santiago de Cuba.
La Xunta licita la pasarela que unirá las estaciones de autobuses y de ferrocarril por 5,6 millones
El Consello da Xunta autorizó en su reunión de ayer la licitación de la obra de la pasarela peatonal que conectará las terminales de tren y de autobús en la estación intermodal de Santiago. El presupuesto es de 5,6 millones, de los cuales el Ejecutivo autonómico aporta 1,7 millones. El Concello debe poner otro tanto, y el resto queda a cuenta de ADIF. En lo que respecta a la Xunta, el presidente Feijoo expresó su compromiso de agilizar la contratación y posterior ejecución al entender que se trata de una actuación fundamental para el funcionamiento de la intermodal, pero también para la conexión del barrio de Pontepedriña con el centro urbano.
La estructura de la pasarela está formada por dos partes diferenciadas, la plataforma de hormigón y la estructura metálica porticada, dependiendo de los usos y de la zona sobre la que se sitúe. Tendrá un ancho que varía entre los 8 y los 12 metros y una altura media de cinco metros. La cubierta llevará lucernarios y las fachadas tendrán un diseño traslúcido.
En la segunda fase de la intermodal, Fomento completará la reforma de la estación de ferrocarril, con una inversión total de 41 millones de euros. La Xunta también dio el visto bueno en la misma sesión a la licitación de las obras de la nueva estación de autobuses de Vigo y los accesos del centro Vialia.