En Santiago, entre enero y julio de 1994, unos 12.000 coches se acercaron a las instalaciones de Cacheiras y del Polígono del Tambre
05 jul 2018 . Actualizado a las 05:10 h.Hace veinticuatro años, un total de 400.000 vehículos gallegos pasaban la ITV en las estaciones de la empresa Supervisión y Control S. A. En Santiago, entre enero y julio de 1994, unos 12.000 coches se acercaron a las instalaciones de Cacheiras y del Polígono del Tambre. Esa afluencia representaba un 50% de las estimaciones de la empresa para ese año.
El 35% de los vehículos que se sometieron a la inspección presentaba algún fallo. Entre los más frecuentes estaban los que se referían a los frenos, a los neumáticos, a la dirección y a las emisiones de monóxido de carbono superiores a lo permitido.
Esta última prueba era un control que las plantas de ITV gallegas ya incluían entonces, pese a que no era obligatorio y no se realizaba en todas las comunidades autónomas. El entonces director general de Supervisión y Control, Javier Echevarría, decía que el cumplimiento de las revisiones era «un fenómeno curioso».