Carlota Pérez: «El arte tiene que ser para todos»

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Patricia Calveiro

Un espectáculo llevará el debate de la inclusión social al escenario del Teatro Principal

06 jun 2018 . Actualizado a las 14:12 h.

Llevan ensayando desde febrero para interpretar en el Teatro Principal una propuesta muy especial. En Comun-Artes están involucradas cerca de treinta personas, desde los 13 años hasta más de 70, aunque no todas estarán sobre el escenario este viernes. Al igual que en la edición pasada, su objetivo es demostrar que «el arte tiene que ser para todos», dice la directora, Carlota Pérez. Bajo sus órdenes están seis artistas profesionales, mano a mano con un elenco de intérpretes con síndrome de Down, jóvenes con autismo, en silla de ruedas, con diversidad funcional física o psíquica... Pero eso es lo de menos. En esta pieza no hay cabida para la discriminación. Todos aportan. Todos suman. Cada uno de ellos ha demostrado tener talento artístico, «tengan una parálisis cerebral o no», subraya la responsable del proyecto.

«El primer año, en Torre de Babel, trabajamos mucho con personas con enfermedades mentales. Esta vez, sin embargo, basamos el montaje en una exposición del Auditorio sobre jóvenes talentos y creamos escenas a partir de ella. Hay otra parte dedicada a la naturaleza, que gira sobre los cuatro elementos. Y, además, en las transiciones nos cuestionamos qué es la diversidad, la discapacidad, inclusión, integración... y todo lo que suponen estos términos», explica Carlota Pérez.

Pero no esperen una obra de teatro, con papeles y una historia al uso. Este espectáculo incluye videocreación, interpretación, danza, música en directo y artes plásticas. «La historia que tratamos nace de las propias experiencias de los chicos. Nosotros no pautamos el trabajo ni damos directrices. Simplemente limpiamos sus propuestas. Los creadores son ellos. Eso para mí es lo interesante, porque así sienten que están participando activamente», cuenta la directora.

El mensaje

Tras casi cuatro meses de trabajo, a razón de un ensayo semanal, el tiempo compartido ha servido ya para dar alguna que otra lección. «Ao seu lado nos ensaios, a que se sinte discapacitada son eu», señalaba una psicóloga involucrada en Comun-Artes, donde participan también cuidadores y otros particulares.

Este es el mensaje de trasfondo que se quiere hacer llegar al público. «Límites los tenemos todos y cuando hablamos de inclusión, diversidad... estamos etiquetando. Deberíamos empezar a meter a todas las personas en el mismo bote», indica Carlota Pérez.

«Lo difícil es coordinar los tiempos de una persona autista que puede no estar concentrada en un momento dado, con los de un profesional o los de alguien que tiene la motricidad menos controlada. Tienes que estar con 25 ojos, pero lo bonito es que al final nos apoyamos mucho unos a otros, respetamos los tiempos de los demás y te sorprendes. La técnica nos ayuda a los que somos profesionales, aunque también nos quita muchísima magia. Ellos, sin embargo, tienen mucha verdad. Lo hacen todo de una forma muy desnuda y eso lo hace muy especial. Hay mucha emoción».

El departamento de Políticas Sociais y el Auditorio colaboran en este proyecto, codirigido por Leo Rodríguez, un bailarín cubano. Óscar Cuesta (Dj Ramone) se ha ocupado de la música, Lara Bacelos de la parte audiovisual y la cantante Rebeca Pose dará apoyo vocal.

Un espacio donde compartir potencial

Carlota Pérez pertenece a la asociación Diversos. Es freelance y trabaja como directora artística en distintos trabajos de inclusión, aunque esta es una palabra que no le gusta demasiado. Es bailarina, coreógrafa y lleva proyectos de gestión cultural. Desde hace unos ocho años la coruñesa está centrada en proyectos comunitarios donde entra toda persona «con intereses artísticos y con potencial», porque está convencida de que en el arte las etiquetas sobran.