El mural de la responsabilidad adquirida

La Voz

SANTIAGO

08 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada temporada el vestuario del Obradoiro mima su esencia, traslada un mensaje que llega al grupo. En el curso de su regreso a la ACB los jugadores veían cada vez que entraban a la caseta una gran foto con el lema: «¡Vamos a hacer historia!», al que seguía un texto: «Los abajo firmantes se comprometen a dar lo mejor de sí mismos para la consecución de ese maravilloso objetivo».

Al año siguiente, la plantilla se topó con una composición de citas recabadas entre los propios jugadores acerca de sus expectativas, la afición y cómo veían al Obradoiro. El lema de aquel curso fue: «Si lo crees, hazlo».

Una campaña después la imagen aglutinadora era la de un marcador, con los nombres de la plantilla en un lado y, en el otro, los de peñas, aficionados, exjugadores y un largo etcétera de gentes relacionadas con el obradoirismo. Alrededor, mensajes dirigidos al equipo. Y el lema: «Este partido, lo vamos a ganar».

La pasada temporada presentó un diferencia. La espoleta se demoró hasta el mes de abril, tras el partido que acabó con derrota por un punto ante el Estudiantes, que complicaba la permanencia. Cada día los jugadores se encontraron con una historia de superación: la del Apolo 13, la de los Old Christians y la Expedición Shackelton. Había un espacio para el quinto relato. Lo protagonizó el propio Obradoiro, al firmar la permanencia.

Esta campaña los jugadores se toparon con un mural repleto de citas suyas, de respuestas a una pregunta: «¿Qué crees que se puede hacer para mejorar?». Una vez recopiladas, llegó el lema: «Cumple tu palabra, tenemos una gran responsabilidad».

Como en cursos anteriores, el grupo entendió que lo que estaba en juego era el resultado, pero también la tradición, el saberse protagonista de una manera de entender el deporte, de no rendirse. Tampoco fue fácil, pero lo volvieron a conseguir.