Raxoi aprovechará la actuación para desarrollar un plan piloto de eliminación de cableado
05 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La praza do Matadoiro se transformará en un espacio con mayor atractivo para su uso ciudadano aprovechando la urbanización del acceso que se abrirá hacia el parque de Belvís una vez que se derribe la Casa da Xuventude. El proyecto plantea la renovación del pavimento de la plaza con losa de piedra y la suavización de sus pendientes, además de la actualización de las redes de servicios, para poner en valor sus propias posibilidades como espacio público y como punto de transición hacia la zona verde de Belvís, que dentro de un año se abrirá al casco histórico a través de un paso peatonal de unos doce metros de ancho. Ahora mismo esa conexión en el entorno de Porta do Camiño se hace por dos pasos estrechos y en pendiente de la Tafona y San Pedro.
La praza do Matadoiro se convertirá así en el principal enlace de la ciudad vieja con los 70.000 metros de parque que ofrece Belvís, un ámbito que será visible en buena medida desde el espacio elevado que a modo de balcón se acondicionará en la conexión de la plaza con la zona verde cuando desaparezca la Casa da Xuventude. La transición entre ambos espacios se hará a través de ese mirador y de la rampa paralela que conectará a otro nivel con el parque y donde se combinará pavimento de hormigón lavado con césped. Una barrera vegetal cubrirá el primer punto de contacto con las traseras de San Pedro.
Presentación vecinal
El proyecto se licitará por 475.229 euros, aunque el IVA serán otros casi 100.000, lo que sumado a los 92.000 de la oferta mejor valorada para el derribo de la Casa da Xuventude elevará el coste total de la intervención a cerca de 700.000, aunque probablemente la adjudicación del proyecto urbanizador conlleve alguna rebaja.
El Concello presentará la intervención esta tarde a los vecinos en Raxoi, en una reunión abierta a otros colectivos a los que les pueda interesar, y dice estar dispuesto a escuchar «opiniones», «pero en un corto plazo», según la concejala de Urbanismo, Teresa Gutiérrez, quien ayer presentó el proyecto junto con su autor, Juan López Villanueva. La plataforma que apoya el mantenimiento de la Casa da Xuventude también presentará hoy en convocatoria abierta (19.45 en la librería Couceiro) tres alternativas al derribo.
La edila defiende la actuación municipal frente a las críticas opositoras que ven insuficiente su propuesta. «Hemos buscado el mejor proyecto posible» para un «punto sensible». «Es una solución buena», apunta Gutiérrez, que sostiene que el Concello no puede actuar directamente sobre las traseras de San Pedro y que se buscará su mejora a través de los programas de ayudas rehabilitadoras del Consorcio.
Raxoi estima que la renovación de la zona será realidad en un año, el tiempo para adjudicar y ejecutar el derribo y completar una actuación urbanizadora que se aprovechará para eliminar el cableado de las fachadas de la plaza en un proyecto piloto para el casco histórico.