El Obradoiro conserva su sello

M.G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

02 oct 2014 . Actualizado a las 09:41 h.

El corazón del Obradoiro late con las constantes de siempre, las de la humildad, la ilusión y el esfuerzo, tres vectores que apuntan en la misma dirección y reman al mismo compás. Pero suena con un tono que lo hace distinto, el de la cercanía del equipo con su gente, el que se pudo ver en el acto de presentación del nuevo proyecto celebrado en la Cidade da Cultura.

El actor Pepo Suevos, con sus disquisiciones y su ironía, y el Mago Xacobe, con sus trucos y su buen humor, envolvieron el protocolo en sucesivos saltos de sonrisa. Entre otros, cuando el ilusionista hizo desaparecer un billete de 20 euros firmado por el alcalde, para recuperarlo minutos más tarde en el interior de un limón.

Lo que no formaba parte del espectáculo sino del guion de los discursos fueron dos momentos de las intervenciones del presidente del Obradoiro, Raúl López, y del propio regidor. Hasta la fecha, el mandatario del club aprovechaba cuantas oportunidades se le presentaban para lamentar el escaso apoyo de las entidades públicas y pedir un cambio de tendencia. Y debe haberse producido, a tenor de sus palabras: «Gracias a las instituciones, que una vez más nos están dando el soporte económico que necesitamos». Y Agustín Hernández se comprometió a «colaborar coa mesma vontade dos últimos anos». No sonó a intercambio de ironías, sino a una nueva sintonía.

Rafa Luz estrenó capitanía en labores de portavocía con una alocución en la que garantizó el máximo esfuerzo del equipo y dio por descontado el apoyo incondicional desde la grada.

Moncho Fernández también centró su discurso en los aficionados, «que facedes posible esta milagre que é que Compostela e Galicia teñan un equipo na ACB».

El tiempo siguió entre sonrisas, entre las presentación uno a uno de todos los protagonistas, y concluyó con una original interpretación a capela del Miudiño, de la mano de Vox Stellae.

Y, Corbacho, que ayer celebraba su cumpleaños, se llevó la felicitación a coro de toda la concurrencia.

Después llegó el momento de romper filas y de compartir un aperitivo para poner el colofón a la jornada. El proyecto 14/15 está ya en marcha.