El futuro de Santiago volvió a decidirse en la sede del PPdeG

j.c. santiago / la voz

SANTIAGO

Desde el PPdeG aseguran que los cambios inminentes corresponden en exclusiva a Currás, aunque a nadie se le escapa que serán tutelados desde la dirección gallega

03 jun 2014 . Actualizado a las 13:19 h.

Por segunda ocasión en el mismo mandato una decisión determinante para el Concello de Santiago se tomó en la sede del Partido Popular de Galicia, en vez de en el pazo de Raxoi. Ocurrió en abril del 2012 con la salida de Gerardo Conde Roa y el relevo de Currás, que se materializó en el cuartel popular de San Lázaro. Entonces, el partido dejó que los propios concejales escogiesen al nuevo alcalde de los compostelanos en una reunión cocinada previamente por Conde y en la que la edila Reyes Leis llevó la voz cantante. Ella se preocupó de que la alcaldía quedase en manos del actual regidor, que la premió nombrándola su mano derecha, por galones y confianza.

En los dos últimos años el gobierno de Currás se reunió habitualmente los lunes en el Ayuntamiento para tratar asuntos de trabajo. Y ayer, al igual que aquel domingo del 2012, volvieron a dejar vacío de poder el Concello para mantener ese encuentro en la sede del PPdeG junto a los dirigentes del partido, entre los que no se encontraba -o al menos no se dejó ver- la número 2 de los populares gallegos, Paula Prado.

En un aparente error de formas, mientras María Pardo leía junto a Currás y Alfonso Rueda un comunicado en el que se confirmaba la salida en bloque de los concejales condenados, estos correteaban por el garaje y los aledaños del edificio para alcanzar sus vehículos y evitar el contacto con los medios.

Desde el PPdeG han asegurado que la decisión de los cambios inminentes corresponde en exclusiva al alcalde Ángel Currás, aunque a nadie se le escapa que será tutelada desde la dirección gallega, que no cuenta con él ni con ninguno de los actuales ediles para tratar de mantener el tipo en las elecciones del próximo año. El regidor se pasó las últimas horas de la jornada tirando de lista y de listín telefónico para saber hasta dónde puede reponer concejales con los nombres que acompañaron a Conde Roa en la papeleta electoral.

Por otra vía, Reyes Leis también abrió contactos al margen de la dirección del partido con posibles ediles no electos -concretamente con uno de su anterior entorno laboral- con el objetivo de incorporarlo al equipo de gobierno. Es su plan B, el que anunció durante el juicio, el que después negó y cuya existencia tan mal sentó a sus compañeros.