Remolcando trozos de mundo

nacho mirás SANTIAGO / LA VOZ

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NACHO MIRÁS

Enormes vigas de 98 toneladas en tránsito a Goián recalan en Santiago

19 oct 2012 . Actualizado a las 11:27 h.

Son la atracción para cualquiera que pase por la rotonda que conecta el periférico con el enlace de la AP-9 en San Lázaro. Gigantescas vigas de hormigón que, día tras día, permanecen inmovilizadas en el arcén esperando que llegue la noche. Tan colosales costillas con forma de doble T tienen como destino la localidad pontevedresa de Goián, donde se está ejecutando uno de los tramos de la vía de altas prestaciones que unirá Tomiño con Tui.

«Detrás de la espalda -dice Antonio, el transportista de la empresa Usabiaga- llevo 47,90 metros de viga. Todo el conjunto, incluida la cabeza tractora, son 61 metros». Cada una de las piezas pesa casi 98 toneladas y varias de estas gigantescas fichas de Lego llegan cada día a Compostela procedentes de Forjados Castelo, en Coirós. «Por carreteras nacionales y autovías podemos circular por el día, pero no por la autopista, donde solo nos dan permiso entre las doce de la noche y las seis de la mañana. Y para llegar en un tiempo razonable a Goián no queda más remedio que utilizar la autopista», explica el camionero. Lo del tiempo razonable es un decir. Es razonable en esta escala de cosas mayúsculas: cuatro horas de conducción, siete si se incluyen las correspondientes paradas y el cambio de escolta de la Guardia Civil, para ir de la capital de Galicia al sur. Al llegar a Baiona y salir de la AP-9, Antonio tiene que esperar a que sea de día para circular de nuevo por la autovía, que solo admite tráfico diurno de este tipo. «Tengo permiso -dice- para circular, como mucho, a sesenta por hora. Pero es imposible aburrirte aunque vayas a esa velocidad, tienes que estar pendiente de demasiadas cosas», afirma.

El puente que se está construyendo en Goián tiene 96 vigas como la de la foto. Solo la cabeza tractora capaz de arrastrarlas tiene doce ruedas, otras dieciséis se sitúan en la zona del medio y veinte más atrás. «Pero ya he llevado camiones con más de cien ruedas para transportar una viga de hierro que ocupaba los dos carriles», dice el conductor, contento por remolcar gigantescos trozos de mundo.

en directo san lázaro, eje básico de transportes especiales