El hospital compostelano no tenía liquidez a corto plazo, según Deloitte
28 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El grupo sanitario privado más grande de Galicia, Nosa Terra XXI, propietario del hospital vigués Povisa, acaba de firmar la venta del hospital La Esperanza al Policlínico La Rosaleda, ambos de Santiago. El grupo empresarial vigués lo había adquirido en julio del 2002. Ayer, en un comunicado, anunció la venta del centro compostelano como una parte de la «amplia redefinición de la estrategia de su división sanitaria».
Lo cierto es que La Esperanza llevaba al menos tres años acumulando pérdidas y su situación económica era muy complicada. Según el informe anual de la empresa, auditado por Deloitte y al que ha tenido acceso La Voz, perdió 205.000 euros en el 2009, 154.000 en el siguiente y otros 238.000 en el último año. Eso llevó a la empresa a tener un patrimonio neto negativo. Se trata de una circunstancia para la cual la ley prevé la disolución obligatoria de la sociedad. Sin embargo, Povisa preveía salvarlo con una ampliación de capital.
Deloitte también señala que el hospital compostelano cerró el 2011 con un fondo de maniobra de casi menos diez millones de euros; es decir, no tenía liquidez a corto plazo.
La conselleira fue gerente
Hasta el 2009, la gerente de La Esperanza fue la actual conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera. Ese año, asumió la gerencia del Servizo Galego de Saúde. Desde entonces, entre Xunta y Povisa ha habido fuertes tensiones. Todavía no han cerrado la firma de un nuevo concierto. El actual venció en el 2010 y está prorrogado excepcionalmente por razones de interés público. Povisa asiste a 143.000 personas del área de Vigo por unos 75 millones de euros cada año.
La Esperanza también tiene un concierto con el Sergas, de unos 3,8 millones de euros. El 54 % de sus ingresos en 2011 (casi 7 millones) provinieron del Sergas. Gracias a ese concierto, la sanidad pública le deriva algunas de sus intervenciones. El contrato vence en diciembre de este año. El centro, para el Grupo Nosa Terra es una «parte esencial de la historia de la medicina gallega».