El programa de conciliación municipal abarcará por primera vez todo julio
26 jun 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Nunca la palabra «paleontología», ese término tan exótico e impronunciable a oídos de los niños, despertó tantas risas como en la mañana de ayer. También hay que reconocer que ayudó mucho el hecho de que explicase el concepto un científico loco. Este peculiar profesor chiflado es uno de los muchos implicados en el programa de conciliación Escolas de Verán 2012 organizado por el Concello de Santiago y que, además de solucionar el recurrente problema de qué hacer con los niños en pleno verano mientras los padres trabajan, garantiza unas clases de lo más divertidas. Al fin y al cabo no todos los profesores auscultan manzanas, planean como aviones o bailan el Ai se eu te pego incitando a toda la chavalería a seguirlo.
El programa, que se inauguró ayer, cuenta con cierto recorrido en Compostela. Durante los últimos años ha sido posible disfrutar de este servicio en fechas señaladas como la Navidad y la Semana Santa, pero es la primera vez que se elabora un programa tan extenso, que abarcará hasta el 31 de julio. Así lo explica Verónica Martínez, coordinadora del proyecto: «A través do Concello e durante todo o verán é a primeira vez que o fan. Sei que outros anos levaban facendo algo así na primeira semana de xullo e incluso na primeira quincena, pero non era tan continuo nen tiñan os mesmos servizos».
La decisión de ampliar la oferta se debe en parte a la gran demanda por parte de los padres, que ven en esta idea una salvación para entretener a sus hijos durante las mañanas de verano. «Conleva un gasto para as familias, pero están encantadas de que se lles facilite a conciliación desde a administración», continúa Verónica.
Si encantados están los padres no menos lo están los niños, que tienen en esta peculiar escuela la mejor oportunidad de descubrir cosas nuevas combinando actividades lúdicas con educación. Además de entretener, la edición de este año, que lleva por nombre Pequenos científicos, pretende fomentar valores de respeto y tolerancia mientras da a conocer qué es el medio ambiente y la importancia de su conservación. Gincanas, talleres de astronomía, sesiones de paleontología... cada una de las actividades es recibida por los más pequeños con máxima expectación, aunque puestos a triunfar lo que más gusta son las excursiones y las jornadas de piscina.
Es tal el éxito que muchos de los niños repiten ya por tercera vez. Sentados aquí y allá, en una larga hilera de mesas, asoman cabezas a distintas alturas. A la primera sesión han venido 28 de los 38 niños anotados en el CEIP Raíña Fabiola. Lejos de lo que pudiera pensarse, llama la atención la relativa tranquilidad de la sala y el entendimiento entre ellos, incluso siendo de edades muy dispares. «Á hora das actividades organizámolos por idade. Fan diferentes actividades. Os maiores fan unha actividade máis adaptada, os pequenos máis sinxela, pero reaccionan ben. Ao ser pouquiños non adoita haber problema» concluye Verónica. Toda una lección de cordialidad de la que sin duda debiera tomar nota más de un parlamentario.
escolas de verán 2012