Malos tiempos para las obras

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

El nuevo Gobierno tiene que resolver cómo hacer posible la terminal intermodal a pesar de los recortes en Fomento

18 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

No son buenos tiempos para las obras. La crisis obliga a ahorrar y a replantearse todas las inversiones, no solo la de la nueva estación de tren de Santiago. Sin embargo, independientemente de cómo y cuándo se haga, la ciudad necesita una terminal intermodal. El Gobierno de Rajoy debe dar una alternativa tras la negativa del alcalde, Gerardo Conde Roa (PP), a ejecutar la obra tal y como el ejecutivo del PSOE había pensado.

¿Qué hizo el anterior Gobierno?

Con José Blanco (PSOE) en Fomento, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) convocó un concurso internacional. Como Concello y Xunta se opusieron a él, no llegó a adjudicarse, pero los técnicos dieron su más alta valoración al proyecto del prestigioso arquitecto Juan Herreros.

¿Por qué se opone el alcalde al proyecto?

Conde Roa se opuso desde el inicio al proyecto del ADIF. No aceptaba que se vinculase la nueva estación a la construcción de viviendas y locales comerciales y advirtió que tampoco permitiría el derribo del edificio actual. Con Mariano Rajoy ya en la Moncloa ha añadido a estos argumentos el de la austeridad. El regidor compostelano dice que no es de recibo hacer «edificios de diseño» en plena crisis. Dijo rotundo que el proyecto ganador en el concurso, el de Juan Herreros, no se haría mientras él fuese alcalde porque no integra la terminal actual.

¿Necesita Santiago una nueva estación?

El AVE ya ha llegado a Santiago y la actual estación está dando respuesta al nuevo servicio. No está previsto que la conexión con Madrid esté culminada hasta 2018-2020, por lo que hay tiempo de sobra para resolver el problema de la nueva terminal. En esa fecha la ciudad sí necesitará o reformar la estación o construir una nueva. Mientras, lo que sí resulta más urgente es crear un centro de transportes intermodal que una bus y ferrocarril, así como la conexión con el aeropuerto de Lavacolla.

¿Qué hará el PP?

El regidor se ha mostrado inflexible en su oposición al proyecto de la nueva estación de tren, pero es difícil pensar que no va a dar alguna alternativa. Habrá que esperar, pero todo apunta a que cuando Rajoy tome posesión como presidente, se nombre un nuevo ministro de Fomento y un nuevo presidente del ADIF, Conde Roa negociará con Madrid una alternativa. Muy probablemente, el plan B pasará por gastar menos dinero y probablemente por posponer la construcción de la nueva terminal. Pero el regidor sabe que no puede negarle a la ciudad la tan demandada nueva estación.

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