«La película transcurre como si fuesen cinco minutos», dice la española de la cuarta parte de «Piratas del Caribe», lanzada ahora en deuvedé y Blu-ray.
21 oct 2011 . Actualizado a las 09:55 h.En Piratas del Caribe: en mareas misteriosas, Penélope Cruz interpreta a Angélica, la primera mujer pirata de la saga.
-¿Le habían gustado las tres películas anteriores? ¿Le entusiasmó ser elegida para interpretar a Angélica?
-Sí, por supuesto que había visto las tres películas anteriores y me encantaron. Recuerdo haberme reído mucho con ellas. Sin duda, me fascinó el personaje que Johnny creó. Me sentí muy feliz cuando Rob [Marshall, el director] me contó la posibilidad de hacer esta cuarta entrega juntos. Estábamos en Londres, finalizando el rodaje de Nine, y me preguntó: «¿Te gustaría ser parte de Piratas del Caribe 4 con Johnny y conmigo?». Obviamente, le respondí que sí. Nunca había hecho una película como esta.
-¿Cómo fue el reencuentro con Johnny Deep?
-Cuando trabajamos juntos en Blow nos entendimos muy bien. Nos hicimos amigos. Luego estuvimos un buen tiempo sin vernos, pero ahora, que hemos vuelto a pasar mucho tiempo juntos después de todos estos años, nos sentimos más y más amigos cada día. Cuando lo conocí, una de las cosas que más me sorprendió de él fue su humildad. Es tan amable con todos y tan dulce; además tiene una mente brillante, es listo, realmente inteligente, sagaz y muy divertido. Es una de las personas más divertidas que he conocido en la vida y, además, tiene un gran corazón.
-¿Qué aporta Rob Marshall a la saga?
-Creo que le ha aportado muchos nuevos ingredientes, por ejemplo, más humor. También es la primera vez que una película de la franquicia se realiza en 3D, y es la primera vez en la que hay un cierto aire de romance para Jack Sparrow. Yo interpreto a la primera pirata mujer de esta historia y eso es un componente muy refrescante, muy divertido. Estoy muy feliz por ello. Me pone contenta haber visto el film y saber que realmente hará reír al público y que tiene mucho vuelo. ¡Es como una bala! Cuando termina, te preguntas: «¿Cómo? ¿Ya han pasado dos horas?». No sé exactamente la duración real de la película, pero sé que transcurre como si fueran cinco minutos. Todo eso es gracias a Rob.
-¿Qué puede contar acerca de su personaje?
-Angélica tiene una mente típica de pirata: es embustera, manipuladora, peligrosa cuando tiene que serlo. Adora jugar y engañar, pero también tiene un buen corazón y sus motivaciones son siempre buenas. Está llena de contradicciones y creo que eso es lo que hace tan interesante al personaje.
-¿Qué pensó cuando vio el barco por primera vez y cuando lo abordó?
-Fue increíble rodar en ese barco enorme. Muchas veces debíamos rodar durante la noche y hasta la salida del sol. Fue mágico trabajar allí. Además, tuvimos mucha suerte de poder trabajar en muchas locaciones paradisíacas como Hawái o la pequeña isla de Palominito, en Puerto Rico, que es preciosa? También rodamos en Londres, en Los Ángeles. ¡Con Piratas vi sitios maravillosos!
-¿Trabajar en esta película fue como una aventura total?
-Uno de los privilegios de nuestro trabajo es que tenemos la posibilidad de viajar mucho y de descubrir lugares nuevos. Todos los sitios que visitamos en Hawái eran majestuosos. A veces llegas hasta lugares que nunca verías si no trabajaras en una película, a los que es muy difícil acceder o donde puedes ingresar solo con un permiso especial, por ejemplo en todos los edificios en los que filmamos en Inglaterra. También aprendimos a hacer cosas muy especiales, como manejar la espada para pelear.
-¿Cómo fue ese entrenamiento?
-Me entrené durante dos meses antes de comenzar el rodaje. Así que, llegado el momento, sabía muy bien todas mis coreografías. Entrené con todos los especialistas y con mi doble de riesgo? Ella es increíble. Yo no podía hacer nada que fuera peligroso, así que estuve muy protegida por Rob, Johnny, Jerry y por todo el mundo.
-¿Le gustan los aspectos más físicos de la actuación? ¿Le agradan las escenas con mucha acción física?
-Sí. Para esta película encaramos las escenas de lucha como si fueran números de baile. En Nine tuvimos un par de musicales muy importantes; de la misma forma en que nos preparamos para ellos nos entrenamos ahora para las escenas de lucha. Rob coreografió cada pelea como un baile. Eso nos ayudó a aprender todo más rápido.
-¿Qué fue lo que más disfrutó de la película?
-Creo que no se hacen películas como esta todos los días. Pienso que cada vez habrá menos y menos filmes así porque son producciones enormes que demandan un gran trabajo y presupuesto. Como actor o actriz es realmente un privilegio participar en un proyecto así. Primero, porque te permite ver desde dentro cómo se hace una película de este calibre. Adoro trabajar en Europa y normalmente, cuando trabajo en EE.UU., intento hacerlo en proyectos más pequeños y con menos acción, porque en ellos encuentro los mejores personajes. Pero tengo que reconocer que en esta película encontré ambas cosas. Además, a mí me encanta el mundo de los piratas.
Cuando trabajamos juntos en Blow realmente nos entendimos muy bien. Nos hicimos amigos. Luego estuvimos un buen tiempo sin vernos pero ahora, que hemos vuelto a pasar mucho tiempo juntos después de todos estos años, nos sentimos más y más amigos cada día. Cuando lo conocí, una de las cosas que más me sorprendió de él fue su humildad. Es tan amable con todos y tan dulce; además tiene una mente brillante, es listo, realmente inteligente, sagaz y muy divertido. Es una de las personas más divertidas que he conocido en la vida y, además, tiene un gran corazón. Cuando trabajas con alguien así, todo es realmente especial. Es un ser humano muy particular.