El Gran Wyoming: «Aquí recojo y monto, soy uno más»

SANTIAGO

La sala Nasa será esta noche la tribuna a la que se suba José Miguel Monzón para versionar clásicos del rock. Antes, menea la situación presente y pasada del país. El domingo actúa en Narón.

25 feb 2011 . Actualizado a las 15:53 h.

Su rollo es motivo de risa bien entendida. Siempre cae en gracia. Respetado -tal vez por coherente- y que dice las cosas sin el traje que visten los quedabién. José Miguel Monzón, el Gran Wyoming (Madrid, 1955) ha creado una marca con su nombre que va ligada a la sátira, sobre todo en clave política desde su programa Caiga quien caiga. Además, su pasado incluye películas como actor y director, libros, guiones, infinitas horas de televisión durante 30 años y un sinfín más de proyectos en los que no falta la música. Los Insolventes es su último proyecto en directo. El recital de esta noche, a base de versiones roqueras, es en la sala Nasa de Santiago.

-Televisión a diario entre semana, pero el viernes o sábado toca en directo, ¿cómo surge este proyecto?

-Con esta banda llevo dos años. Todo comenzó en un bar de actuaciones al que yo suelo ir y en donde un grupo cantaba canciones de rock de los setenta. Fue en el descanso en donde hablamos y me invitaron a subir a tocar. Al terminar les propuse hacer un grupo de versiones para sonar en bares, y hasta la fecha. Básicamente, son clásicos del rock lo que hacemos y lo que se podrá ver en Santiago.

-¿Y qué tal lo encaja el respetable?

-Pues mira, actuamos en bares principalmente y para un público un poco etílico, como es obligación? Entonces el éxito está garantizado.

-¿Le pesa hablar de su biografía?

-Lo que es necesario matizar es que en función del momento es diferente, ya que he tenido muchas ocupaciones.

-Una de las las más llamativas y que con el tiempo se ha extendido es que estudió Medicina.

-Efectivamente, pero como no había trabajo empecé a hacer otras cosas y cuando me di cuenta ya había pasado mucho tiempo.

-Lo que parece evidente es que, desde ese momento, la sátira siempre ha sido el eje de todos sus empleos.

-La verdad es que sí. Es como un escudo que te permite hablar de todo con humor, algo que para el oyente siempre es agradable y está exento de tragedias. Es algo que me ha ido bien y me ha permitido hacer muchos oficios. La gente me ha colocado un rol de humorista y me he dejado llevar.

-Y este proyecto musical, ¿era una necesidad volver a un circuito menos oficialista y mayoritario?

-Rotundamente sí. Quería volver a la carretera. Yo tenía una banda de rock a finales de los setenta y esto es recuperar aquella esencia. Vamos los cuatro en la furgoneta y todos montamos y recogemos, yo soy uno más.

-¿Su experiencia le ha demostrado que hay instituciones con las que es mejor hacer bromas?

-Sería mejor no hacerlo, pero se pierde todo el sentido del oficio si no se hace. Me gusta más reírme de la cabeza que del talón de la sociedad.

-¿Pudo ser el motivo por el que «CQC» fue retirado de la parrilla?

-Eso está claro y de hecho lo repusieron tres o cuatro veces después. La excusa en aquel momento era que el formato estaba acabado, pero al poco tiempo y tras pasar unas elecciones lo volvieron a poner. Lo que está claro es que ellos falsearon los datos de audiencia con el consentimiento de algunos medios que los encubrieron. Lo de CQC fue un caso de censura pura y dura.

-¿Entendieron que la mano de Aznar, entonces en la Moncloa, estaba detrás?

-Desde luego la mía no estaba. ¿Quién pudo dar la orden? Pues sí, pudo ser él, o también alguien de su entono.

-¿Cuál es la situación mas injusta que ha vivido en persona mientras era el director de «CQC»?

-Yo tengo una muy triste. Estando una vez en la tribuna del Congreso en la época de la guerra de Irak, me sacó un señor de allí mostrándome una placa que yo creí y cuando salí compruebo que era el chófer de la entonces presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi. Se trataba de un civil sin ningún poder que, junto a otros, me sacaron por el brazo del congreso. Aquellos eran los señoritos de la finca, no los administradores.

-Y en el PSOE, ¿encajan mejor cuando se mete el dedo en la llaga?

-A ellos les toca ser el sector tolerante y existe un margen mayor.

-Hace 30 años, en el 23-F ¿dónde estaba?

-Estaba estudiando Medicina, tenía un examen y además estaba en un barrio de militares, había un movimiento brutal de coches, pero no llegué a creerme que aquello saldría bien nunca.

SANTIAGO | Sala Nasa | Hoy | 21.30 horas | NARÓN | Pazo da Cultura | Domingo | 19 horas