La Tercera División del motociclismo solo tiene color español. Pol Espargaró, Nicolás Terol y Tito Rabat pusieron las tres banderas rojigualdas en el podio del Gran Premio de España. Las mismas enseñas que Terol, Efrén y Márquez colocaron en Qatar.
Llevamos dos carreras del campeonato y el octavo de litro solo conoce a los pilotos españoles. Pol venció en Jerez después de realizar la misma táctica que Terol aplicó en el circuito arábigo de Losail. Allí, el valenciano guardó neumáticos y se fugó al final. Aquí, el pequeño de los Espargareix le devolvió el golpe.
Reservó gomas durante todas las vueltas, vigiló a su rival sin enseñar sus ases y en la última vuelta protagonizó una aceleración que dejó seco a Nicolás. El segundo cajón también era óptimo para el piloto de Aspar, pues consolida su posición como líder del Mundial, con 45 puntos, mientras Polito suma 38. Los dos disputaron el triunfo en un mano a mano porque Efrén Vázquez se cayó unos kilómetros antes, cuando también pujaba por el cava principal. Esa caída permitió a Tito, descolgado a quince segundos, subir al palco. Por su parte, Marc Márquez padeció todo el infortunio del mundo. Pilotó por los aires nada más arrancar. El chaval partía con la pole y sufrió la rotura del tubo de escape de su Derbi, un incidente que provocó su espectacular vuelo sin motor. Se le salió la clavícula, pero fue recolocada inmediatamente. La erosión en una cadera era lo de menos. El niño de Repsol Derbi buscaba su primer triunfo y se quedó con la mala suerte del Gran Premio. Otros tres compatriotas se repartieron el pastel. Lo malo es que son sus grandes enemigos a la corona.
Al final de la carrera, el ganador Espargaró estaba feliz por el resultado y el trabajo de todo el fin de semana. «He disfrutado como nunca celebrándolo con toda la afición en la vuelta de honor». «Al final de la carrera me ha tocado pelear muy fuerte con Nico Terol, por lo que he tenido que estudiarlo muy bien y cuando lo he tenido claro le he adelantado y he dado un tirón para que nadie me arrebatase la victoria», dijo el piloto. «No sé cómo describir lo que siento, estoy en una nube, ganar es lo más bonito, pero hacerlo delante de la gente que te quiere no tiene precio y me gustaría dar las gracias ahora a todos los que me apoyan, empezando por mi familia, el equipo y todos nuestros fieles patrocinadores», afirmó Pol Espargaró.