Rafael Silva explica que La Rosaleda ha tenido que cumplir el decreto de acreditación para conseguir el concierto con el Servizo Galego de Saúde (Sergas) «y para mantenerlo superamos auditorías cada cierto tiempo que evidencien que la calidad es la adecuada», indica.
-¿Cómo colaboran para resolver las listas de espera?
-En cumplimiento del concierto trabajamos codo con codo para ayudar a la sanidad pública a cumplir sus objetivos. Respondemos a lo que nos envía el Sergas y en un plazo previsto. Si aumentan las listas de espera, no estoy en condiciones de saber cuál es la razón. Nosotros cumplimos nuestra parte.
-¿Dónde colabora más La Rosaleda?
-Nuestro concierto es global, como todos los que hay en esta provincia, y se centra fundamentalmente en la cirugía. También en pruebas diagnósticas, hemodiálisis, y atendemos pacientes urgentes derivados de Medicina Interna y Neumología.
-¿Repetiría la experiencia de alquilar quirófanos al complejo hospitalario?
-Eso ocurrió de forma puntual cuando cerraron por obras los quirófanos del hospital de Conxo. Los resultados de la experiencia han sido interesantes para ambas partes, pero cuando reabrieron los quirófanos de Conxo aquel acuerdo cesó.
-¿Podría volver a realizarse?
-Según las necesidades del complejo hospitalario y nuestras disponibilidades, si fuese necesario se podría estudiar. Nosotros tenemos siete quirófanos, no todos están ocupados a diario. El hospital es uno de nuestros principales clientes y trataríamos de colaborar.
-¿Ve adecuado el número de plazas de Medicina, se consiguen contratos de médicos?
-Reclutar médicos es muy complicado, por la escasez de especialistas, tanto para los diferentes servicios como para Urgencias. Un informe independiente reciente nos dice que en los próximos 10 años habrá una escasez de entre 15.000 y 20.000 médicos, sobre todo de Pediatría y Medicina General. Si eso es así debería planificarse la dotación de más plazas a la Facultad de Medicina. En enfermería también es difícil contratar, en parte porque la sanidad pública absorbe todo, las necesidades son muy grandes. Aun así, hemos renovado el cuadro de especialistas, incorporamos profesionales jóvenes y brillantes que nos van a garantizar el futuro.
-¿Cómo es la relación con los seguros privados?
-Pasa por un período de tranquilidad. El modelo de Muface, Mugeju [Mutualidad General de la Judicatura] e Isfas pasa por problemas serios, porque muchas compañías aseguradoras que estaban presentes como prestadoras de ese servicio se han marchado, como Caser, Mapfre, o Sanitas. Algo pasa, pero no me corresponde opinar. Desde luego, si el modelo Muface cerrase, sería una catástrofe en cascada.