Los rotarios iluminan el mundo

Concha Pino concha.pino@lavoz.es

SANTIAGO

24 feb 2010 . Actualizado a las 02:42 h.

La Catedral compostelana se iluminó a primeras horas de la noche de ayer al mismo tiempo que lo hacían la Pirámide de Kefrén, en Egipto; el edificio Wrigley de Chicago; el Obelisco de Buenos Aires; y la presa del lago situado junto al Memorial Maratón, en Grecia. No fue un espectáculo frívolo ni motivado por ningún afán comercial. Fue la manera con la que los clubes de rotarios decidieron llamar la atención sobre una causa humanitaria mundial, en este caso erradicar el virus de la poliomielitis de los países en los que esta enfermedad todavía es endémica y causa estragos en su población, y que son Afganistán, India, Nigeria y Pakistán. Se trataba de iluminar el mundo de forma simbólica con el lema Pongamos fin a la polio , un compromiso que Rotary se propone cumplir coincidiendo con el 105 aniversario de la organización humanitaria. El presidente de la Fundación Rotaria, Glenn E. Estess , expresó su convencimiento de que lo van a conseguir. Níger es el último país que fue declarado libre de polio. Además de la Catedral de Santiago y de los otro cuatro iconos mundiales que se iluminaron ayer simultáneamente con el mensaje de la campaña, a lo largo de la semana brillará en la Arena de Taipéi, en Taiwán; en la Capitanía del Puerto Viejo de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, y en el Palacio Real de Caserta, en Italia. En cada país se suman a la campaña, para colaborar con ella y apoyarla, personajes famosos. En España lo hacen más de cincuenta, entre los que figuran desde el seleccionador nacional de fútbol, Vicente del Bosque , al presidente y fundador de Mensajeros de la Paz, Padre Ángel , pasando por la princesa Alexia de Grecia , la cantante Rosanna , el tenista David Ferrer , los periodistas Juan Ramón Lucas , Melchor Miralles o J.J. Santos , este último con el hándicap de que de niño sufrió la polio, y el actor Santi Millán , entre otros.

No solo hay que ser sino parecer. La filosofía del refranero popular no falla. Y los vinos, además de buenos, tienen que ser presentados de manera atractiva, sobre todo en un mercado tan competitivo como el de las vinotecas y los supermercados, un mundo en el que al parecer conviven mil marcas globales. Y Mar de Envero, el albariño de la bodega compostelana del mismo nombre que capitanea el enólogo Manyo Moreira , acaba de ser distinguido con el premio Vinimag en el certamen que organiza la revista especializada Vinos de España para distinguir la imagen externa con la que se comercializan los caldos. Y este blanco de la denominación de origen Rías Baixas se presenta con una imagen que combina elegancia, modernidad y sobriedad, en coherencia con la filosofía de la bodega. Ya no basta con el escudo familiar o la imagen de la bodega o los viñedos que ilustran las etiquetas clásicas. La renovación también afecta a la botella, que en el caso de este albariño es negra y estilizada de volumen, una línea que según los bodegueros «apela al menos es más». Los detalles incluyen al corcho serigrafiado. Si el continente es importante el contenido es esencial, y en este caso tan brillante como el nombre sugerido por el momento mágico en el que la uva cambia de color, el envero, una imagen única si se contempla la viña en su conjunto en una cota inferior, porque las hojas parecen olas. No les digo todas las características de este vino, porque solo las de cata empiezan con el color pajizo con irisaciones amarillas, siguen con los aromas a frutas tropicales y manzanas y acaban con las notas cítricas de su sabor en boca untuoso, equilibrado y persistente. Para probarlo, ¿no?

En el Hotel Torres de Compostela, situado en la rúa Restollal, se acaba de renovar a los profesionales que estaban al frente de la dirección del establecimiento hotelero de cuatro estrellas, así como al jefe de cocina del mismo. El nuevo director que se acaba de incorporar es Óscar Pereira Abal , y al frente de los fogones del restaurante del mismo hotel estará de ahora en adelante Luis Romaní Franco .