Cuando la tarde va sobre ruedas

Jose Matamoros redac.santiago@lavoz.es

SANTIAGO

07 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Si para uno ya es difícil caminar normalmente dentro de unos vulgares zapatos, qué debe de ser subirse a unas ruedas, o a unas cuchillas para deslizarse sobre el hielo, y realizar complicadas coreografías sobre patines. Por fortuna, no todos son tan patosos como el cronista. Y, para muestra, 250 botones: el número de participantes que ayer acudieron al décimo Campionato Galego de Grupos Show de Patinaxe Artística, en Santa Isabel. El torneo era clasificatorio para competir con las demás autonomías del Estado español, en un certamen que se celebrará el mes próximo en Pamplona. El concejal de Deportes, Bernardino Rama -de quien no constan sus dotes como patinador- acudió a apoyar a los deportistas. Y no patinó, en ningún sentido de la expresión. Pedazo de tíos. ¿Se han fijado bien en la fotografía que está justo debajo de estas líneas? Mírenla bien. Son los miembros del Gallaecius, el equipo de Rugbi que patrocina La Rosaleda, y que ayer estuvo en la praza do Obradoiro haciéndose una foto de grupo y, de paso, entrenando un poco para espantar el frío. ¿Se han fijado en sus pectorales? ¿En sus brazos y en sus piernas? A ver quién es el listo que se atreve a robarles un balón. En el escudo de sus camisetas hacen una declaración de principios: «Rugbi, educación, respeto, compromiso». Su espónsor principal es el Hospital La Rosaleda cuyo gerente, Rafael Silva, explica que el patrocinio se empezó a gestar el año pasado y se materializó para que el equipo pudiera jugar esta temporada. John López, El inglés, entrenador y presidente, se mostraba muy satisfecho del choque de ayer por la tarde con el Maseda de Lugo en Nemenzo. El resultado, 37 a 5 a favor de los de Santiago, los acerca a la cabeza de la clasificación. La Rosaleda apuesta por un deporte que está resurgiendo con fuerza. Quizás en poco tiempo, además de la Obradoiromanía y la Lobellemanía, podremos hablar de la Gallaeciusmanía. Estaría bien.

La ascensión al Nevado Azulcocha, situado a 5.800 metros de altitud en la selva de Perú, forma parte de la nueva expedición sobre el Misterio de Vilcabamba dirigida por el coruñés Santiago del Valle Chousa, y en la que, en el mes de junio, participarán por segunda vez los montañeros negreireses Pablo Fadeville y Rubén Suárez, a los que se unirán José Ramón Laíño, Luis Varela y Jorge Feal. El próximo día 26 presentarán su reto en la Casa da Cultura de Negreira.

Según avanza el año, arrecian las peregrinaciones. Ayer, por ejemplo, se podía ver en la catedral y en su entorno a los vecinos de la parroquia de San Andrés de Barciela, en Sigüeiro, así como a los miembros del Colegio de Odontólogos. Es año santo y eso no se puede dejar pasar por alto.