El reglamento de la UE precisa el ámbito geográfico: «la totalidad de Galicia», y hace varias referencias históricas al producto: «La noticia más antigua sobre la elaboración y consumo del bizcocho de almendra, hoy conocido como tarta de Santiago, procede de 1577, en el contexto de la inspección que Pedro de Portocarrero realizó a la Universidade de Santiago, y su investigación sobre las comidas que daban a los profesores».
Las primeras recetas fiables las recopiló en Galicia Luis Bartolomé de Leybar (1838), mientras que la tarta no aparece en el recetario español hasta el siglo XX, lo que, según el texto aprobado por la UE, confirma «el origen inequívocamente gallego» del postre, que no incluyó la Cruz hasta 1924, por iniciativa de la compostelana Casa Mora.