Bugallo: «O que descartamos é a disolución da sociedade»

La Voz

SANTIAGO

09 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La oposición no solo sostiene que Incolsa está al borde de la quiebra, sino que dará «en quiebra técnica» a final de año si no se adoptan medidas, aunque para ello sostiene que debe hacerse un plan de saneamiento financiero «del que todavía no se sabe nada». Según Paula Prado, esta situación tiene dos culpables, el concejal de Turismo y presidente de Incolsa, con una gestión «desastrosa» por la que pidió su cese, y el alcalde, «porque la conocía». La popular sostiene que la gestión a nivel promocional no parece «encaminada a situar a la ciudad en el mercado turístico, sino a promocionar a Iglesias en el mercado electoral local», y advertió al edil que no espere que sea la Xunta «su tabla de salvación».

El nacionalista mantiene que la situación deriva de no haberse cumplido compromisos que se habían estipulado. Ante las críticas del PP, dice que «teño demostrado que non son un concelleiro que se dedique a vender fume» y las achaca a una «ofensiva tendente a que non se concreten os convenios pendentes», dentro de su política de «terra queimada e de querer arrinconar ao goberno», pero advierte que lo que está en juego «non é o edil nin Incolsa, senón os intereses do sector turístico».

El Ayuntamiento está estudiando la situación, para ver cómo la aborda, pero no solo para salir del atolladero, sino para evitar que vuelvan a repetirse circunstancias similares. Sin embargo, será difícil que pueda asumir el millón de euros en que Iglesias valora la necesidades de Incolsa.

Contracción de gasto

Pese a la complicada situación económica, el alcalde entiende que puede haber margen para afrontar hasta 600.000 euros, el importe del remanente positivo de tesorería con que cuentan los presupuestos locales. Pero a partir de ahí, «terá que ser reducida de gastos» en la propia empresa, aunque el PP dice que tampoco hay ya margen para eso.

De momento, se ha ordenado la contracción de nuevo gasto hasta despejar el horizonte. Bugallo dice que la gestión de Incolsa ha sido hasta ahora equilibrada, que esta ha sido su primera dificultad y que «dende logo o que si descartamos é a disolución da sociedade». Admite la diferencia entre Incolsa y las demás empresas municipales, que mientras tienen ingresos propios, aquella, no. El regidor comparte con el edil que el informe de Gaztelumendi no es tal, al presentarlo tras su marcha y, en cualquier caso, dice que sus comentarios sobre Iglesias son extemporáneos «e se cre que os tiña que facer debeu ser ante o consello de administración e no exercizo do cargo».