«No vamos a enterrar soportes, simplemente pensamos distinto»

SANTIAGO

El sello virtual compostelano se estrena el jueves con Cornelius 1960, una banda que ha tomado una carrera alternativa a los cauces convencionales

24 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Tiene como misión dirigir y gestionar internacionalmente el sello virtual Blusens Music. Eva Perales Hervella (Barcelona, 1973) da el salto después de haber sido jurado en el programa Factor X, de Cuatro. Ahora, el reto es bien diferente.

-Lo de Hervella sitúa algún gen en Galicia, seguro...

-Mi madre es hija de gallegos, nacida en Barcelona. [Cambia al gallego]. Son neta de galegos, os meus avós son de Borruga, en Manzaneda, e de Santa Mariña, en Monforte. Fun educada en galego ata os seis anos. En Barcelona, dicíanme que era catalán. E claro, no colexio falaba un catalán tan raro que era galego. Aínda vou á vendima, á matanza...

-¿Dirigir y gestionar Blusens Music es un reto, una apuesta personal?

-Es más un reto personal. Después de dos años más relajados en televisión, tenía ganas de meterme en la música a tope, en un proyecto que implicara desde el último suspiro a la primera sorpresa. Creo que es un mundo muy interesante para potenciar a nuevos valores. Pero, si ya es difícil sacar adelante un grupo del país, imagínate lo que significa promocionarlo en todos los países en los que la compañía tiene presencia, es casi de «zumbaos», pero me gustan los retos.

-¿Cómo se promociona una propuesta desde un sello virtual?

-Con cuidado y con tiempo.

-Alguien puede pensar que nacen para luchar contra las discográficas...

-No vamos a enterrar soportes, simplemente vamos a pensar distinto, a plantear alternativas, ver por dónde va la música e intentar seguirla. Las multinacionales discográficas, al final, no dejan de ser una trampa, en el sentido de que importan más música de la que exportan. Convertir a un grupo en una prioridad en cincuenta países a la vez es inviable en cualquier compañía tradicional, algunas te pueden dar, como mucho, cobertura europea.

-¿Hay precedentes?

-Sí que los hay. Piensa que gente como Paul McCartney decidió sacar un disco con Starbucks, que tiene más establecimientos en el mundo que tiendas de discos hay. Aquí, Blusens tiene la posibilidad de defender a sus artistas como defiende sus productos. Todo lo que me he encontrado al llegar han sido sorpresas agradables: gente joven, con espíritu positivo, con ganas de aprender conmigo y yo con ellos.

-Su primera gran apuesta es Cornelius 1960, que estará el jueves en Santiago...

-Es el nuevo nombre de una banda de la escena rock gallega, Cornelius, ya eran conocidos cuando los fichamos, justo en ese momento en el que un artista empieza a darse golpes contra el sistema.

-¿Los rescatan?

-No, les hemos tendido una mano para ofrecerles una posibilidad nueva. En este negocio hay un gran problema de confianza, y la confianza es algo que no se puede perder. Cornelius tenía un directo muy potente. Yo necesito bandas reales, no el disco; necesito conocer a las personas, lo que hacen y su actitud. La banda pegaba muy fuerte en MySpace, un lugar muy importante para ver cómo respiran los grupos fuera. Son unos grandes músicos que se exigen muchísimo, tienen todo lo que, en otro país, daría pie a un lanzamiento internacional. Buscábamos aptitud y actitud, y ellos las tenían.

-¿Cómo llevarlos a lo más alto?

-A la música no hay que ponerle fronteras, y el negocio tradicional las pone. Nosotros abrimos un nuevo canal de distribución, que no quiere decir vender. Yo no vendo la música de Cornelius en mis dispositivos ni la regalo; la ofrezco a los usuarios de nuestros productos. Sacamos un nuevo MP4 especial, customizamos la caja y explicamos que tiene un aliciente más: descubrir en su interior la música de un grupo que, creemos, va a ser una revolución. No va el disco entero, solo dos canciones, información y videoclips.

-¿Pero habrá disco físico?

-Cuando sea el momento, pero apostamos por el mundo digital, y en el mundo digital no hay fronteras. Preparamos el camino para que la música llegue a todos los lugares posibles. Es el momento de preguntarse: ¿Por qué no dejamos de quejarnos [sobre lo mal que lo está pasando la industria discográfica] y buscamos alternativas?

-Y desde Galicia...

-De Galicia para el mundo, no desde Galicia contra el mundo.