El Ordes capeó con calma la tempestad

SANTIAGO

Remonta el vuelo tras un inicio repleto de adversidades y malos resultados

13 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

En los peores momentos el Ordes perdió puntos y partidos, pero mantuvo la templanza. No se dejó llevar por una inercia devastadora en el arranque del campeonato y ahora empieza a recoger los frutos.

El mismo equipo que firmó una brillante pretemporada, incluida la conquista de la Copa Diputación, solo logró sumar tres puntos en las primeras siete jornadas, con un balance de tres empates y cuatro derrotas. En el colectivo se extendió la ansiedad, pero no el pánico.

Juáncar, máximo responsable técnico, atribuye la clave de la remontada a la tranquilidad que se transmitió desde todos los estamentos. Asegura que nunca temió por el puesto. «A pesar de las derrotas -recuerda- siempre hemos sido un equipo competitivo. A veces llegas a dudar hasta de ti mismo. De todas formas, las sensaciones siempre fueron las de creer y no llegamos a perder la confianza».

En esa templanza residió una de las claves de la resurrección porque cuando la inercia es negativa parece que todos los factores se vuelven en contra. Para muestra cabe traer a colación cuatro tiros a los postes en el tiempo de prolongación, en otros tantos partidos: en casa frente al Narón (el resultado final fue de 0-1), Compos (1-2) y Somozas (1-1), y en a Illa contra el Céltiga (3-2). De haber llegado a la red esos cuatro lanzamientos en lugar de once puntos el equipo sumaría hoy diecisiete y estaría en el pelotón de arriba.

El caso es que acaba de salir del furgón de cola y aún está más cerca del sótano que del ático de la clasificación. Ahora el colectivo se marca como meta a medio plazo asentarse en la zona tranquila. Y con más inmediatez piensa en lograr la primera victoria en casa ante una afición que tampoco desfalleció.