Dulce velada con limón y sal

Lara Rodríguez SANTIAGO

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Lleno total en la Praza da Quintana. La mexicana hizo de la noche de ayer algo mágico para los cinco mil asistentes que desafiaron al tiempo, que dio una tregua

20 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

l cielo amenazaba lluvia en Compostela, pero se aguantó. La voz de Julieta Venegas fue la que provocó un diluvio, pero de aplausos. Unas cinco mil personas cantaron sus mejores canciones, en un concierto que duró casi dos horas. Sus temas más conocidos junto a los del nuevo disco, como Mírame bien o Última vez , se hicieron sentir en una Praza da Quintana abarrotada. El concierto de ayer fue el broche de oro de la gira Limón y Sal en España. La cantante mexicana eligió Santiago de Compostela para despedirse, y lo hizo por todo lo alto. Ya en la rueda de prensa que ofreció horas antes del recital, aventuró que los asistentes al espectáculo tendrían «un momento muy bonito asegurado». Desde luego, las caras de los presentes le daban la razón. Y es que en su último disco se mezclan diferentes sensaciones que se transmiten mejor que nunca en una actuación en vivo. Cuando se escuchó Yo te quiero con limón y sal , se vivió el momento más emocionante del concierto. Ya que es algo mágico cuando se observa una compenetración tan grande entre público y artista. Una joven que además de cantar muy bien, escribe sus propios temas, de esa forma imprime su particular sello de identidad en cada acorde. Sus letras hacen soñar a gente de todas las edades, con canciones escritas con ternura. Julieta Venegas reconoce que «la mayoría de lo que escribe es platónico». La solista que interpretó una de las canciones más entrañables de la historia reciente del cine, Me van a matar , de la película Amores Perros , siente algo especial por Galicia. Además de lo bien que la reciben los gallegos, hay algo que la une más allá de la música: el amor. Su media naranja la encontró en Arzúa. Carlos Mariño es el nombre del afortunado, y lo que los unió fue la música. El joven es mánager de grupos como Dover o Kiko Veneno. Galicia es una tierra de muchos encantos, pero uno es especial para la mexicana. Le queda mucho por delante. Su gira la llevará a Milán y después le espera un largo recorrido por América Latina. Limón y sal es el cuarto disco de su discografía, y a pesar de ser es una artista joven le sobra experiencia a sus espaldas como para llenar la Quintana. Seguro que el próximo es en el Obradoiro.