Una docena de grandes proyectos han sufrido demoras y sobrecostes

La Voz X.R. | SANTIAGO

SANTIAGO

El parque de bomberos sigue los pasos del Multiusos, el mercado, la biblioteca y la plaza Roxa El exceso sobre los presupuestos fijados ronda en total los 30 millones de euros

21 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

?evantar grandes infraestructuras en Santiago no es un camino de rosas. La conflictividad ha estado presente en un número significativo de obras, de mayor e menor entidad, y uno de los elementos inherentes a buena parte de las actuaciones es el sobrecoste generado. El último capítulo es el parque de bomberos, que probablemente doblará su coste, pero la estela es larga. El ejemplo más emblemático, hasta el punto de convertirse en uno de los culebrones de la pasada década, es la edificación del pabellón Multiusos de Sar. Esta obra, que costó 24 millones de euros, creó grandes expectativas. Una serie de reformas y añadidos para completar las instalaciones provocó un sobrecoste y el parón de los trabajos durante dos años. Un acuerdo del Consorcio con Cubiertas y MZOV por cinco millones zanjó la cuestión y el Multiusos abrió sus puertas en 1997, cinco años después de lo previsto. El Mercado de Ganados se quedaba muy grande para lo presupuestado y, como era de esperar, emergieron los problemas en pleno proceso de construcción. Tras 18 meses de paralización de los trabajos, el Concello compensó a Construcciones y Contratas con 1,1 millones de euros. Pero como no tenía esos fondos, rebajó las pretensiones de la obra, que finalizó en 1997. Paradigmático es el caso de la ampliación y urbanización de la carretera de Santa Comba. El coste de 1,5 millones se quedó escaso y, tras tres años de paralización y pleitos judiciales, la situación de desbloqueó con la inyección de 360.000 euros a la constructora Arias Hermanos. Pero seis años después de empezadas, la actuación aún estaba sin rematar. En el apartado vial es preciso destacar la construcción del enlace de la autovía al aeropuerto de Lavacolla. Tras una angustiosa espera de tres años para que la obra, ya adjudicada, se iniciase, el presupuesto se agotó en el verano del 2004. Las máquinas se fueron a casa y reaparecieron casi cinco meses después, una vez reformado el proyecto y agregado un sobrecoste de 300.000 euros. En octubre del 2004, los próceres de Fomento, arropados por algunos del Concello, rubricaron la pantomima de una inauguración electoral de las obras del vial Sar-Pontepedriña. Varios meses después, con el proyecto ya firmado y ampliado, y con los fondos necesarios, los dos carriles de la carretera empezaron a emerger en Sar. La travesía del Camino Francés pasó por el trance del abandono de las obras, programadas por Fomento para el 93, iniciadas en el 98 y paralizadas en el 99. El proyecto se convirtió en un embrollo del que no supo salir el Ministerio y la empresa rescindió el contrato. Cinco años después, el Concello, nuevo dueño del vial, reanudó con 1,3 millones la actuación interrumpida. La cultura tampoco se libró de las desventuras que parecen compartir las grandes obras. Como en la plaza Roxa, una capa freática inadvertida condenó a los operarios al destierro durante varios meses, y el problema de la cimentación elevó el presupuesto en 1,2 millones más. Por ahora. El cómputo real se sabrá una vez completada la obra, que se inició en el 2003 con seis millones de euros. Sin salir de Xoán XXIII, el pabellón polideportivo Lorenzo de la Torre, proyectado por un prestigioso arquitecto catalán, vio truncada su andadura al quebrar la constructora. Tras años de paralización, y con un presupuesto más hinchado, Construcciones la Barca asumió la obra y la terminó en 1997, cuatro años después de adjudicada. La quiebra de otra empresa, Huarte, detuvo durante varios meses la obra del Hospital Clínico, que se reanudó con un proyecto modificado por importe de cinco millones de euros para el aprovechamiento de las aguas del Sarela. Esa quiebra perjudicó igualmente los intereses de la ciudad al retrasar dos años el comienzo de la autovía de Lavacolla, una obra que fue inaugurada coja.