Patio de vecinos Los niños son los auténticos protagonistas en unas fiestas en las que casi todo está permitido y en las que la imaginación es la herramienta más importante
24 feb 2006 . Actualizado a las 06:00 h.El espíritu del carnaval ha invadido las calles de Santiago y de las localidades de la comarca. Es tiempo de excesos -bien entendidos- y de rendir culto a la diversión y a la buena mesa. Pero, de todos quienes estamos convocados a disfrutar de estas fiestas -a fin de cuentas, cualquiera-, los que mejor se lo pasan son sin duda los niños. La práctica totalidad de los centros escolares celebraron ayer a su manera el carnaval, y queda por delante todo un fin de semana para que la fiesta no decaiga. Disfraces Los niños de las escuelas agrupadas de Teo, por ejemplo, trasladaron la fiesta al polideportivo de Calo, donde se pudo ver a unos simpáticos tigres bastante bien domesticados por su domadora. En Ordes, los chavales de Campomaior, vestidos de mosqueteros, uno para todos y todos para uno, desfilaron por la alameda de Ordes, al igual que sus compañeros de algunas escuelas unitarias. La merendola fue tremenda en el colegio Monte dos Postes. A juzgar por las fotos, padres y alumnos se pusieron las botas -figurada y literalmente- a eso de la hora de comer, que es una hora en la que los dulces entran especialmente bien. Concurso Y, para dulces, los del concurso de filloas y orejas de Área Central, donde el nivel estuvo deliciosamente reñido. Es una pena que no llegase la prueba a la redacción del periódico aunque, si alguien se anima, ya sabe dónde estamos, dispuestos a catar lo que se nos ponga delante. A partir de las seis de la tarde de hoy, la Carreira de San Mauro, en Negreira, será escenario del tradicional desfile de carrozas y comparsas del antroido barcalés. Este año participarán doce grupos, dos de ellos -A carroza dos vaqueiros y Legión kon cabra- lo harán fuera de concurso. Sergio Pazos será el encargado de leer el pregón desde el balcón de la casa consistorial.