Patio de vecinos El escritor sale con bien de una reclamación a la compañía aérea, mientras que niños y mayores disfrutaron los regalos que trajeron por la noche los magos de Oriente
06 ene 2006 . Actualizado a las 06:00 h.¿Quién dijo que reclamar no sirve de nada? El escritor Fernando Sánchez Dragó y su mujer, Naoko , son un claro ejemplo de que vale la pena velar por los derechos de uno, aunque su triunfo sea modesto. Días atrás corrió por la ciudad un rumor según el cual Dragó le había ganado a Iberia una pequeña batalla relacionada con una incidencia ocurrida en un viaje a Santiago. Puestos en contacto con Sánchez Dragó, el escritor ha desvelado raudo el misterio: él no ha ganado ninguna reclamación porque él no la puso. Pero sí que lo hizo su mujer, la japonesa Naoko. La historia, en su versión real y desinflada, es que Naoko y Fernando, volviendo de un viaje a Santiago de Compostela, se encontraron en la sala de equipajes del aeropuerto de llegada con que una de sus maletas tenía una rueda destrozada. Lo único que hicieron fue reclamar el desperfecto y, efectivamente, la compañía accedió a reparar la rueda de la valija. Total, que la maleta ya está arreglada, por cuenta de la todopoderosa Iberia, y la mujer de Dragó está esperando a que la aerolínea proceda a abonar la factura, cosa que se supone que hará. Galicia en París Ramiro Ledo Cordeiro es el autor del filme documental Cineclube Carlos Varela, que relata la peripecia de Carlos Varela, quien durante la etapa de la transición democrática se dedicó con su cámara a inmortalizar la lucha del pueblo galaico por dejar atrás la dictadura y la autarquía franquistas. Ahora este documental será exhibido en la Cinemateca de la Sorbona parisina, merced al respaldo de la Casa de Galicia en París y el Centro de Estudios Galegos. Ledo participará en un coloquio tras la proyección del documental que retrata lo que fuimos.