La concesionaria pide disculpas a los afectados en diez municipios coruñeses No hay fecha para que la empresa y trabajadores retomen la negociación
25 oct 2004 . Actualizado a las 07:00 h.La huelga secundada por los trabajadores de Celta Prix, concesionaria del servicio de limpieza y recogida de basura en Melide y Santiso entre otros diez ayuntamientos de las provincias de A Coruña y Lugo, es evidente en el casco urbano de la localidad melidense. Los efectos propios de este paro laboral, convocado el pasado viernes por UGT, se han multiplicado después de un fin de semana en el que a los residuos que se generan habitualmente en los hogares y negocios se añaden los que dejan tras sí una noche de movida y el mercadillo dominical. Aun cuando desde Celta Prix se mantuvo el servicio en las calles más céntricas del casco urbano durante los tres últimos días (con tres encargados adscritos al centro de trabajo y el propio jefe de la empresa, según explicaron fuentes de la misma), el aspecto que presentan la zona de pubs y el casco antiguo, las más afectadas, podría desembocar en problemas de orden mayor si en los próximos días no se retoma el servicio; algo improbable a corto plazo a tenor de que, a día de ayer, no trascendió fecha alguna para que patronal y sindicato retomen las conversaciones en busca de una solución. Es más, el acercamiento entre las partes se presume difícil y no sólo por el rechazo en asamblea del personal laboral a los acuerdos de mejora alcanzados el pasado día 19 entre los representantes de la empresa y de los trabajadores. Un cruce de acusaciones y un reguero de incidentes ha sido el saldo de los dos primeros días de huelga en Melide. Paro «ilegal» A través de un comunicado emitido ayer, Celta Prix pide disculpas a los afectados por las actuaciones de las que responsabiliza a los trabajadores como el volcado de contenedores con basura en su interior y la rotura de vidrios en la calzado; hechos acerca de los que aseguran tener noticias y sobre los que la empresa, anuncia, «tomará las medidas oportunas». La concesionaria del servicio se reafirma en su consideración de que la huelga es «ilegal» e insiste en que, en la última de las negociaciones con la parte sindical había aceptado las mejoras reivindicadas en el aspecto económico y social equiparándolas al convenio colectivo alcanzado en Chantada a cambio de establecer de manera voluntaria tres turnos de trabajo en horario de tarde, que afectarían a siete trabajadores en tres de los doce concellos en los que se mantiene la huelga (en concreto, en Sobrado dos Monxes, Castro de Rei y Friol). Desde UGT, David Barrio asegura haber transigido por debajo de las reivindicaciones de la plantilla en los acuerdos negociados con la empresa, denunció ayer «o incumprimento dos servicios mínimos» tanto en Melide como en Santiso y responsabiliza a Celta Prix.