La moda a cuatro euros dice adiós

Ana Fontal SANTIAGO

SANTIAGO

OLALLA VAAMONDE

El mirador | Un verano en Santiago Los últimos precios de las rebajas de la temporada de verano y la nueva colección comparten escaparate en los comercios compostelanos

14 ago 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

«He gastado mucho en ropa estas rebajas, unos 250 euros, pero ahora apenas quedan tallas. La primera semana de las rebajas es cuando más compro, pero me sorprendió que este año no vi colas para entrar en las tiendas, sólo en los probadores», comenta María mientras echa un último vistazo a las pocas prendas con descuento que quedan ya en Mango, una de las firmas que, junto con las de la cadena Inditex, más éxito tiene entre las jóvenes. Esta situación no es una excepción en los comercios de ropa de la zona nueva de Santiago. Lo que más se vende en rebajas es moda joven; en alguna tienda ya no queda ni una sola prenda de la temporada de verano y en muchas otras, los carteles que anuncian los últimos precios de las rebajas comparten escaparate con otros que presentan la «new collection» y con maniquíes abrigados con la moda otoño­-invierno. Pero si se tiene suerte con las tallas, este es el mejor momento para ir de compras. Algunas prendas de las firmas más reconocidas, como Purificación García, Amaya Arzuaga, Dolce & Gabbana, Custo o Gianfranco Ferre tienen descuentos de entre un 50% y un 70%. Pero las rebajas no entienden sólo de grandes diseñadores. En Santiago uno puede encontrarse con relojes por 2 euros, sujetadores y camisetas por 4, jerséis de punto por 5, zapatillas deportivas por 19, bañadores por 12 o zapatos por 22. Sin embargo, no todos los comerciantes consideran positivos los grandes descuentos para los artículos de la temporada que acaba. Hay comercios que en verano no cuelgan el cartel de rebajas y muchos otros sólo bajan los precios de prendas de temporadas pasadas. «En esta tienda­, -explica Alicia Alonso, de la zapatería Milán- lo que es muy barato es más difícil de vender. Estamos trabajando mucho más con artículos de temporada, aunque también hacemos descuentos especiales a quienes son nuestros clientes. Las rebajas tempraneras de grandes descuentos estropean el comercio. La gente confía en nosotros, queremos respetar a nuestra clientela y no decepcionarla. El calzado que tenemos con descuentos de hasta un 50% es de veranos pasados. Es tremendamente horroroso comprar un artículo de temporada y encontrarlo en un escaparate quince días después tirado de precio».