ENTREVISTA a Antonio Couto, co-propietario del establecimiento Herradura Santiago ha multiplicado su oferta hotelera. Mientras en las afueras de la ciudad echan anclas las grandes cadenas, en el centro proliferan los establecimientos de pequeñas dimensiones en los que el trato familiar y la ubicación son sus principales reclamos. Hasta hace poco más de año y medio, estos últimos eran todavía una asignatura pendiente en Compostela. Ahora, para Antonio Couto, uno de los dos socios del hotel Herradura _ubicado junto a la Alameda_ la oferta de este tipo de negocios en Santiago ya se ha completado.
15 ago 2000 . Actualizado a las 07:00 h.Fellini hubiera utilizado el título de su película Y la nave va para definir el mes y medio de vida de este hotel de veinte habitaciones ubicado al lado mismo de la Alameda compostelana. «Ahora mismo estamos trabajando bastante bien. Si tuvieramos más habitaciones, más ocuparíamos». _Parece que la gran competencia que les ha surgido a ustedes mientras restauraban esta casa no les hace sombra. _Hay que ver si la gente que viene ahora se mantiene. Pero a nosotros ni los grandes hoteles nos sacan clientes, ni nosotros se los sacamos a ellos porque lo que ofrecemos son cosas muy diferentes. _Pero cuando hablo de competencia me refiero a la gran cantidad de hoteles pequeños que se han abierto en Santiago en el último año. _Cuando a mi socio, Antonio Vázquez, y a mí se nos ocurrió la idea de abrir un establecimiento de este tipo, éste era un sector que en Compostela estaba muy poco desarrollado. La verdad es que se encontraban pocos hoteles como el que acabamos de abrir. Ahora hay bastantes con estas características. No esperábamos que abrieran tantos. Las obras de reforma de nuestro establecimiento se retrasaron y, aunque pensábamos abrir en el 99, tuvimos que esperar a éste.