Los manantiales más famosos de la comarca de Pontevedra y que nunca se secan

Sanxenxo, capital turística de las Rías Baixas, puede presumir de tener en Fontoira la fuente pública de manantial más famosa de Pontevedra y su entorno, con la ventaja además de que nunca se seca. Está junto a la rotonda de acceso a la Vía do Salnés, a la entrada de Sanxenxo, y es tal el número de gente que acude todos los días —y prácticamente a cualquier hora— a llenar botellas y garrafas que tiene más trasiego que los comercios de muchas localidades. Este manantial, además, es tan concurrido que dispone de varias plazas de aparcamiento justo a su lado, para que los conductores puedan aparcar con seguridad y llevar sus botellas llenas sin cansarse.

Fontoira es una provisión inagotable de agua fresca para cientos de vecinos y turistas no solo en invierno, sino también en verano. Estamos en situación de prealerta por escasez prolongada de agua en la cuenca del Lérez y con problemas en los ríos que desembocan en la ría de Pontevedra. Sin embargo, el agua sigue manando por los caños de Fontoira como si nada pasase.

Esta condición de manantial sempiterno es una ventaja adicional para Sanxenxo, donde se están aplicando desde la semana pasada restricciones. Por ejemplo, en las playas no se pueden usar los lavapiés, que se surten de la traída. Pero en Fontoira, al ser un manantial, su uso por parte del Concello no tiene esos límites y mejor utilizar su agua que ver cómo se echa a perder.

El agua no se desperdicia porque el caudal que no acaba en las botellas de los vecinos, se almacena en un aljibe de cincuenta metros cúbicos. Es suficiente para que los camiones del servicio de limpieza y las cisternas de Emerxencias de Sanxenxo puedan hacer acopio de agua. Así, en Sanxenxo pueden sortear las dificultades y, en algunos casos, vetos completos, a baldeos de calles y plazas y riego de jardines y parques. En otros municipios tienen que usar el agua de la traída, pero en Sanxenxo se recurre a la de su fuente más famosa. De hecho, todas las mañanas temprano los camiones abren el aljibe para abastecerse y poder así cumplir su cometido. Mientras Fontoira dé agua, los jardines de Sanxenxo seguirán verdes.

Mogor, la referencia más reconocible de Marín, aguante el impacto de la sequía

No solo Fontoira tiene agua permanente de manantial hasta en verano. La fuente del lavadero de Mogor, al pie de la carretera PO-551, en Marín, es el manantial más reconocible de este municipio y quizás el más concurrido por los vecinos en la península de O Morrazo. La concejala de Medio Ambiente de Marín, Marián Sanmartín, explicó que este surtidor se abastece de aguas procedentes de la ladera del monte de Mogor y que todos los veranos mantiene un caudal continuo, evidentemente no tan elevado como en época de lluvias, pero sí que suficiente para poder llenar botellas y garrafas con agua fresca, incluso en los meses de agosto y septiembre.

Al otro lado de la ría, en el entorno de Andurique, en Poio, se encuentra Fonte Vaqueira, en el margen de la avenida Antelo Mariño, a la que se accede desde la PO-308 o carretera de Pontevedra a Sanxenxo. Tiene una plaza donde se puede aparcar para poder coger el agua en un plazo máximo de 15 quince minutos.

Además de los municipios costeros, los del interior pueden presumir de fuentes famosas de manantial. En Cuntis, el alcalde, Manuel Campos, destaca sobre todos los surtidores de su concello la fuente situada en la Praza das Árbores, en pleno centro urbano. El regidor señala que esta fuente, que mana por varios caños, no seca nunca, ni siquiera en los años como este en que no ha habido casi lluvias, ni en aquellos que se declaró la alerta en varias cuencas fluviales gallegas. Otra fuente del interior pontevedrés es la caldelana Fonte do Bispo, situada en el casco urbano de la capital de Verdugo. Está situada en la Praza do Bispo, un pequeño espacio público contiguo a la rúa da Ponte, que es la vía que atraviesa Ponte Caldelas.

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