La institución provincial retomará en diciembre el remate de las aceras y servicios
23 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Sanxenxo tiene un mes para conseguir la cesión vecinal de un tramo de 26 metros de largo en la vía provincial de A Granxa-Dorrón. En caso de que el plazo se agote y no haya noticias o el gobierno local no pueda ceder estos terrenos, entonces la Diputación realizará la conexión de las últimas canalizaciones por el dominio público, es decir, por debajo de la carretera. Y el tramo sin ceder se quedaría como está, sin aceras. Esta es la decisión que adoptó la institución provincial para poner fin a una obra inacabada desde hace años -se proyectó en el 2013- y que se ha convertido en un verdadero culebrón para los vecinos, cansados de denunciar postes por el medio de la calzada, tuberías al aire libre y unas aceras inacabadas.
El diputado de Mobilidade, el nacionalista Uxío Benítez, ya remitió una carta al gobierno local para que agilice la entrega de esta cesión. Desde el punto de vista de la Diputación, la obra está sin acabar porque «o Concello de Sanxenxo non entregou aínda todas as fincas necesarias». En un comunicado se precisa que «nos último tempos», el ejecutivo local sí aportó la cesión de uno de los dos vecinos que faltaban. Gracias a este paso, en diciembre se van a ejecutar las obras de mejora en ese tramo, que se corresponde con el nacimiento de la carretera en el cruce con la PO-308. Aquí se hará un muro de contención, aceras y canalización subterránea de redes eléctricas y de telecomunicaciones. «Os técnicos provinciais agardaron a realizar estes traballos neste mes para aproveitar o menor tránsito de autobuses escolares na zona durante as vacacións de Nadal».
La intención de la Diputación, según indicó Benítez, es conseguir «completar a totalidade da mellora da estrada EP-9.213 ao máis axiña posible». Sin embargo, el remate definitivo del proyecto depende de la consecución de esos últimos 26 metros del otro propietario. Sobre este particular, «o goberno municipal non ten achegado ningunha información», resaltan desde el departamento provincial de Mobilidade.
Queja ante la Subdelegación
Ante este panorama, si en diciembre no hay novedades sobre este último punto, la Diputación hará la mejora del trayecto desde el cruce, acabará la acera y las canalizaciones y asfaltará la calzada. Quedaría, en el peor de los casos, ese tramo de 26 metros sin tocar.
El anuncio de la institución provincial coincidió ayer con una nueva queja del colectivo de vecinos afectados por el parón de esta obra. Reclaman a la Diputación que ponga fin a la que califican «la obra de la vergüenza política». Reclaman que el Concello de Sanxenxo denuncie al Juzgado el estado de las obras y advierten a la Diputación que, si no hace nada, entonces harán una protesta formal ante la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra por incumplir la Ley de Seguridad Vial.