La lenta maquinaria burocrática favorece el «desguace» de Tafisa

Serxio Barral Álvarez
Serxio barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Emilio Moldes

Sobre tres de los vehículos abandonados en la zona pesan mandatos judiciales

17 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Al menos ocho vehículos aparentemente abandonados y sin lugar a dudas destrozados afean el entorno de la urbanización de la antigua Tafisa, un espacio que estaba llamado a ser un «pulmón verde» de la ciudad y cada vez se parece más a un desguace incontrolado y al aire libre. No en todos los casos se puede hablar de vehículos abandonados, pues buena parte de ellos están bajo custodia de alguna Administración, que es la que ha de hacerse responsable de su estado. Y es la lentitud de la maquinaria burocrática, especialmente en el caso de la Justicia, la que ha provocado la situación actual.

Eso, y cierta dejadez, esta únicamente achacable al Concello de Pontevedra, en el cuidado y limpieza de la zona y en la vigilancia de los vehículos allí «estacionados». De hecho, al amparo de los coches abandonados han aparecido en los últimos tiempos en la zona televisores y otros enseres también en estado de desguace, a lo que hay que añadir los cristales -procedentes de las lunas destrozadas de los vehículos- que cubren casi por completo el suelo.

Inmovilizados

Tres de los ocho vehículos que hay en la actualidad en la zona están inmovilizados por mandato judicial y acabaron en Tafisa tras ser retirados de otras calles por orden del Concello a raíz de zafarranchos de limpieza, de pruebas deportivas o de desfiles o cabalgatas. Según explicaron ayer fuentes municipales, el margen de maniobra con estos vehículos es escaso, ya que al pesar sobre los mismos órdenes judiciales, no se puede más que desplazarlos si en un momento dado molestan allí donde quedaron inmovilizados. Sobre alguno de estos vehículos pesan embargos o están precintados por formar parte de alguna causa que se sigue en los juzgados.

Hay un segundo grupo de vehículos, cuatro en concreto en estos momentos en Tafisa, que ya han sido declarados como residuos sólidos urbanos. Lograr tal declaración es un proceso administrativo farragoso y que puede llevar mucho tiempo. Primero hay que certificar que el vehículo no se movió de una ubicación determinada en varios meses. El segundo paso es tratar de localizar a su propietario y, llegado el caso, se da orden de que se mueva. Por último, si esta no se acata, se inicia el proceso de declaración como residuo sólido urbano. Una vez obtenida la misma se vuelve a acudir al Boletín Oficial de Pontevedra para notificar al propietario y dar orden de eliminación como residuos que es el coche. Si en quince días el dueño no responde, es el Concello el que se ocupa, mediante un expediente de Disciplina Urbanística, del desguace del vehículo a través de una empresa autorizada. Entre la notificación y la retirada del vehículo suele transcurrir un plazo mínimo de un mes, a sumar a los que ya lleva el vehículo estacionado en un mismo punto siendo objetivo de vándalos o de indigentes que buscan refugio en estos coches estacionados en la vía pública.

De los que hay ahora mismo en Tafisa, hay un último vehículo del que no consta el propietario, y el Concello trabaja en el expediente para declararlo residuo sólido urbano.

La responsabilidad por falta de limpieza de la zona es achacable

al Concello