«Se está desperdiciando el potencial de los farmacéuticos para la salud»

Gerardo Santamarta Fernández (Vigo, 1967) aspira a presidir el Colegio de Farmacéuticos de Pontevedra. Desde el 2003 es titular de una farmacia en la calle García Barbón de Vigo.

-Fue tesorero con Alba Soutelo, presidenta en funciones. ¿Por qué dimitió y por qué se presenta?

-La razón no fue más que una falta de sintonía con Alba Soutelo, que se fue poniendo de manifiesto a lo largo de los años en distintos asuntos hasta un punto en que lo más coherente era dimitir. Por poner algún ejemplo, tuve serias discrepancias en cuanto a la forma de administrar su presupuesto de gastos. Lo que no era una discrepancia menor teniendo en cuenta que yo era el tesorero. También la falta de un proyecto claro. Todo parecía más fruto de la improvisación que de una estrategia meditada. Me presento porque sé que es posible una mejor gestión tanto de los asuntos internos del Colegio como de las relaciones con la Administración.

-¿Qué aspectos considera que hay que cambiar?

-Existe una sensación generalizada en nuestra profesión de que se está desperdiciando el enorme potencial que tienen los farmacéuticos para mejorar la salud de la población, en razón de la cercanía que tenemos al paciente y la confianza que este deposita en nosotros. Y también para una más eficiente gestión de los recursos públicos.

-¿Diría que el sector está unido?

-Hay algo que une a todos los farmacéuticos sin distinción, y es ayudar a los pacientes a mejorar su salud.

-¿Deben ser las farmacias punto de vacunación contra la gripe?

-Es una propuesta controvertida. Se hacen campañas de publicidad para recordar a los pacientes que deben vacunarse, incluso llamando por teléfono a casa porque la tasa de cobertura de la vacunación no era la deseable. La actual presidenta presentó una propuesta al Sergas para revertir esa situación, pero creo que la precipitación y la falta de comunicación con médicos y enfermeros hizo que suscitase un profundo rechazo. En otros países la vacunación en farmacias es una realidad y está teniendo éxito, nosotros podríamos hacerlo, pero no creo que aquí sea necesario. Lo que sí me pregunto es si el gasto en promocionar la vacunación por parte del Sergas compensa lo que sería nuestro margen por dispensarla.

-¿Cómo valora el anteproyecto de ordenación farmacéutica?

-Es difícil analizar en pocas palabras algo tan complejo, pero mi sensación después de leer el anteproyecto, a diferencia de lo que opina la actual presidenta, no es positiva. Pienso que se ha perdido una vez más la oportunidad de hacer valer todo nuestro potencial para mejorar la salud de los pacientes. Por poner un ejemplo, a pesar de haberse presentado como un logro la regulación de la atención farmacéutica domiciliaria para que cualquier paciente tenga acceso a la atención de un farmacéutico si no puede desplazarse a una farmacia, este derecho no parece estar contemplado para los pacientes que retiran los medicamentos de la farmacia hospitalaria. Se habla de una ‘entrega informada de medicamentos’, y eso no sé que es ni quién lo hace. Me temo que será peor y que lo que se quiere es resolver un problema de la forma más cara, complicada y, por supuesto, peor para el paciente.

-¿Cuáles son las ideas básicas de su candidatura?

-Destacaría una buena gestión y absoluta transparencia de los gastos de la junta de gobierno y régimen de incompatibilidades. También una relación profesional con la Administración, aportando propuestas fundadas sólidamente tanto en lo sanitario como en lo económico; renovación de la receta electrónica; captación de recursos económicos y tecnológicos que supongan un coste cero para el colegiado; formación orientada a las demandas actuales; o bolsas de ayudas para potenciar la investigación.

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