Los blancos pusieron contra las cuerdas a los de Asobal que exhibieron su pegada
25 oct 2016 . Actualizado a las 22:44 h.Una pelea contra un gigante. Como si fuese Don Quijote, el Cisne trató de derrumbar a los gigantes manchegos, sólidos como un molino, que resistieron las fieras embestidas blancas. Caídos en copa, solo la ovación de su afición compensa la amargura de perder un partido que vieron gando.
Salió con ganas el Cisne pero el primero en golpear fue Cuenca al aprovechar un contraataque para batir a Lafuente, que sostuvo al equipo con sus paradas. De la remontada se encargaron Chapela y Pombo que enseguida dieron la vuelta al marcador con sendos disparos lejanos marca de la casa.
Crecieron los locales al verse por delante en el marcador y Cuenca se estrellaba una y otra vez en el cuerpo del meta pontevedrés que aprovecharon los fallos en ataque de Cuenca para subir los ánimos de una hinchada que empezaba a soñar con la machada. Apoyados en la capacidad goleadora de sus extremos Menduiña, Rial y Picallo tomó ventaja el Cisne.
Pero poco iba a durar, Jabato aprovechó para rotar y el ritmo del partido cayó. Kilian, el poretero rival, empezó a parar y la escueta ventaja de dos tantos del Cisne se esfumó a falta de un minuto para el descanso. Pidió tiempo muerto Jabato, para planificar la última jugada que acabaría con el empate local. Pero Cuenca salió en tromba y restableció su escueta ventaja que pudo ampliar de no ser por otra aparición salvadora de Lafuente.
Tras la reanudación, el Cisne fue un huracán y volteó el marcador obligando a Cuenca a parar el tiempo para ajustar sus posiciones. Y vaya si lo hizo. Los de Asobal se aplicaron en defensa y recuperaron su ventaja. El Cisne no encontraba el camino a gol.
Pero la afición se entonó, Cuenca perdió los nervios en forma de exclusiones y el Cisne, liderado por un descomunal Menduiña y Javi Vázquez, obró la remontada con un parcial de 5-0 que puso a los blancos tres arriba a falta de diez minutos para el final.
Tocaba defender ante el maremoto manchego que se avecinaba. Los de Asobal sacaron a relucir todo su potencial y, aunque el Cisne opuso gran resistencia, los conquenses lograron neutralizar la ventaja pontevedresa y, a falta de cinco minutos para la conclusión volver a mandar en el marcador, apoyados en los potentes lanzamientos de Vidal.
El Cisne se resistía a perder un partido que llegó a ver ganado. No pudo ser. Los de Cuenca demostraron en el tramo final por qué son de Asobal y no sucumbieron a la presión blanca que duró hasta el último segundo.
Marcador cada cinco minutos: 2-1 (5’), 3-4 (10’), 5-5 (15’), 8-7 (20’), 11-10 (25’), 12-13 (descanso), 15-15 (35’), 16-18 (40’) 20-21 (45’), 25-22 (50’) 27-27 (55’), 31-32 (final)
Incidencias: Partido jugado en el CGTD, en Pontevedra
Lafuente, Alex Chan (2), Picallo (2), Carlos Pombo (4), Cuadrado (1), Chapela (1), Conde -equipo titular- Galán, Menduiña (9), Canedo, Fabián (1), Simón, J. Vázquez (4), Gayoso (2), Camiña, Rial (5)
Kilian, Canyigueral, Mendoza, Vidal, Nolasco, Sergio López, Perovic -equipo titular- Casas, Galán, Vainstein, Doldan, Medina, Cortés, López, Alves, Palacio, Hernández