El grupo del BNG ya prepara el el día siguiente a la investidura

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Lores ya puso deberes a su equipo durante la campaña con medidas para los 100 primeros días.
Lores ya puso deberes a su equipo durante la campaña con medidas para los 100 primeros días. Ramón leiro< / span>

Lores reunió ayer a sus concejales para empezar a planificar tareas

02 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

A diez días del pleno de investidura del nuevo alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), reunió ayer en el Concello al que probablemente será el nuevo gobierno local de Pontevedra. Se trata de los once concejales (más el propio Lores) electos por el BNG, que a partir del lunes 15 de junio, dos días después de la más que probable investidura de Lores para su quinto mandato, recibirán la delegación del regidor para gestionar las diversas áreas municipales.

A la reunión de ayer asistieron tanto los actuales concejales en funciones del BNG como los que resultaron elegidos el pasado 24-M. En realidad, no es difícil, ya que diez de los once ediles actuales repetirán etapa municipal. Al encuentro asistieron los diez, más Miguel Filgueira, el único que abandonará el gobierno local el 13 de junio, y Anabel Gulías y Alberte Oubiña, las dos nuevas incorporaciones del BNG al Concello de Pontevedra.

El contenido de la reunión no trascendió. Apenas que era un contacto para empezar a planificar el nuevo mandato y, sobre todo, las tareas más urgentes a acometer por el gobierno que comenzará a trabajar previsiblemente el 15 de junio, si Lores resulta reelegido.

No hay que olvidar que el BNG mantiene firme su intención de iniciar el mandato gobernando en solitario, ya que está a un solo concejal de la mayoría absoluta. Al no prever pactos con otras fuerzas para formar gobierno, tendrán que asumir los ediles nacionalistas todas las áreas de gestión, incluidas las que en el actual mandato han ejercido los tres representantes del PSOE. Es decir, urbanismo, vivienda y obras urbanas, que gestionaba Antón Louro; educación y deportes, de las que se encargó hasta ahora Agustín Fernández; y promoción económica, turismo y mercados municipales, en manos de Carlota Román.

Además de estas áreas, los concejales del BNG tendrán que asumir las tareas que gestionaba Filgueira: sanidad animal, movilidad y transporte y la delegación territorial de varias parroquias del rural.

Teniente de alcalde

Además, si resulta reelegido el día 13, Lores tendrá que hacer algo que solo hizo en el primer mandato: designar teniente de alcalde a alguien de su propio grupo. Durante los últimos doce años, el gobierno local solo tuvo un teniente de alcalde por mandato, y estos siempre fueron concejales socialistas: Teresa Casal del 2003 al 2011, y Antón Louro desde el 2011 a la actualidad. Esto hacía que en ausencia de Fernández Lores (por viajes o vacaciones), era un socialista el que se quedaba al frente de la junta de gobierno y del Concello. En principio, en el nuevo mandato Lores tendrá a uno de sus compañeros como sustituto. En el primer gobierno de Lores (1999-2003), el primer teniente de alcalde era César Mosquera.

González Carballo insiste en que no habrá llamadas a otros grupos antes del día 13

El portavoz del BNG en el Concello de Pontevedra y responsable local de la formación nacionalista, Raimundo González Carballo, reiteró ayer que no hay intención de hablar con ninguna otra fuerza política antes del día 13, cuando está prevista la sesión de investidura del nuevo alcalde.

El hecho de que el Bloque haya obtenido 12 concejales y, sobre todo, de que haya sido la lista más votada en las pasadas elecciones, dan a los nacionalistas alas para presentarse al pleno de investidura sin necesidad de pactos previos. Si ningún aspirante obtiene mayoría absoluta en la primera votación -hecho improbable ya que no habrá una alianza de todos contra el BNG-, Lores será proclamado alcalde como líder de la lista más votada.

«Nada descartado»

A partir del pleno de investidura, «non hai nada descartado», indicó el portavoz nacionalista, que añadió que «tanto pode ser gobernar en solitario con acordos puntuais como mesmo a integración no goberno dalgunhas forzas políticas». Eso sí, cualquier hipotético pacto sería primando el programa y las propuestas electorales del BNG, ya que «unha maioría moi ampla dos pontevedreses validaron as nosas propostas». Es decir, que si alguien pactara con el Bloque sería asumiendo cuestiones como la apuesta por la planta de compost de A Canicouva o seguir extendiendo el modelo urbano a otras zonas del centro.