El eucalipto brota mientras se espera para retirar la madera quemada

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTE CALDELAS

Las comunidades planean plantar castaños, robles y olivos en la zonas calcinadas

21 abr 2018 . Actualizado a las 19:28 h.

Pasaron seis meses ya desde que el fuego arrasó buena parte de la masa forestal de Ponte Caldelas, aquella noche en la que media provincia de Pontevedra quedó cercada por las llamas. Podría pensarse que el calendario no ha avanzado desde entonces en el municipio caldelano, ya que la madera comunal que fue pasto del fuego esa jornada continúa en el mismo sitio salvo algunos troncos que se llevaron para uso doméstico. Pero lo cierto es que el tiempo sí que pasó. Y la consecuencia de ello es que el eucalipto rebrota ya sin control por todo el monte. Pese a esta dramática realidad, las comunidades de montes lanzan un mensaje esperanzador: dicen que en cuanto se retire la madera quemada reforestarán con distintas especies frondosas, tales como robles, castaños u olivos.

Empecemos por el principio. ¿Es normal que pasados seis meses la madera quemada continúe sin retirarse? Distintas comunidades de montes consultadas señalan que sí, que si se hubiese metido las máquinas para cortar la leña con el mal tiempo que hubo el remedio hubiese sido peor que la enfermedad porque se propiciaría el arrastre de cenizas. Aún así, en otras zonas de Galicia sí se empezaron ya esos trabajos. ¿Cuándo se retirará esa madera? Las comunidades afectadas por el fuego -que en la comarca prácticamente son todas de Ponte Caldelas- esperan a que la Xunta les conceda las pertinentes subvenciones para que luego puedan contratar a empresas que la retiren. LLegado ese punto, hay quien cree que el tema de las ayudas va mejor o peor. «Están concedidas, van ir adiante si ou si, seguro que empezan pronto a retirar a madeira», dice Jesús Rosón, presidente de la comunidad de montes de Tourón y edil del PP. «Esperemos que nolas dean, pero non sabemos nada aínda», manifiesta José Manuel Cal, portavoz de los comuneros de Chaín.

En lo que todas las comunidades están de acuerdo es en que sí o sí, en cuanto se retire la madera quemada -además de la que subvencione la Xunta está previsto vender la que tiene valor comercial-, hay que poner coto al eucalipto. ¿Cómo? Los planes pasan por plantar frondosas. Por ejemplo, en la comunidad de Paradela prevén plantar robles y castaños al lado de los ríos y en terrenos próximos a las casas. Y en Chaín contactaron con varias aceiteras para ver la posibilidad de reforestar con eucaliptos.

Eso sí, en Paradela indican: «Para sostener esos árboles hay que tener producción que dé beneficios rápidos. Quizás plantemos algunos eucaliptos pero de forma ordenada y limpia».