Goles desde un corazón partido

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

MIGUEL VILLAR

Fútbol sala femenino Iria Saeta vuelve al Cidade de As Burgas, donde se formó y con el que fue pichichi dos veces, vestida con la camiseta del Poio Pescamar

17 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Iria Saeta se viste hoy la camiseta rojilla. Saldrá al pabellón de Os Remedios que la vio crecer con una equipación que no es la que lució los últimos diez años. Iria juega en Ourense. Minutos antes de salir ayer de Poio hacia su ciudad natal reconocía que el de esta tarde será un partido distinto. Enfrente tendrá a sus amigas y al que le enseñó de qué iba esto de dar patadas a la pelota. El entrenador del Cidade de As Burgas, Manolo Codeso, recordaba ayer a Iria, a quién formó desde los 14 años, y solo pedía una cosa: «Qué no tenga su día, que eche mucho de menos la camiseta y así se pasen los cuarenta minutos». No creo que sea tan fácil de silenciarla en la pista. Iria lleva implícito el golear. A pesar de que esta temporada las cosas no marchan igual, en las dos últimas fue la pichici del campeonato con 38 y 43 goles, respectivamente. La cantera ourensana pica alto. De ahí también salió Vane Sotelo, en el Alcorcón y otra de las máximas goleadoras de la liga. «Yo me fui para intentar vivir profesionalmente del fútbol sala y el Poio me dio esa oportunidad, pero hubo gente buena como Nespereira, Vane o Peque», explica Iria Saeta, que viajó un día antes que sus compañeras rojillas para ir a ver a las categorías inferiores del Cidade de As Burgas. La vinculación sigue. «Las sigo, cuando llego al vestuario lo primero que hago es ver cómo quedaron», reconoce la jugadora.

Hoy se medirá a sus amigas, pero eso no le impedirá ganar. Tiene el corazón partido, pero la profesionalidad manda. Iria sabe que es uno de los equipos más competitivos de la categoría, a pesar de las jugadoras importantes que ha ido perdiendo. «Manolo tiene mucho mérito, compite al máximo nivel y en casa solo perdieron de forma clara dos partidos. Hace tres años fuimos subcampeonas de liga y eramos un grupo de amigas», explica. Parte de esas amigas son las que hoy (17.00 horas) tendrá enfrente. «Son unas jugadoras jóvenes, pero que tienen mucha garra», comenta Saeta sobre su anterior equipo, al que no descarta volver con los años. Se fija en una de sus mejores jugadoras, Sonia, que con 40 años marca la diferencia cada partido.

Pero antes de llegar hasta ahí hay que pensar en lo más próximo y eso pasa por ganar hoy y dar una inyección de ánimo a la plantilla. Marcio Santos quiere vencer y empezar a distanciarse de los perseguidores por la octava plaza. El Cidade de As Burgas también lo pondrá difícil, ya que intenta salir de los puestos de descenso. Además, tendrán que medirse a las ourensanas en la fase final de la Copa Xunta, prevista para el 31 de marzo y 1 de abril. El Poio y el Cidade de As Burgas son semifinalistas.

Tanto para Iria como para su entrenador, el de hoy será el partido de la nostalgia. Manolo Codeso reconocía ayer que le va a resultar extraño tener que defender en la pista a Iria, la niña que llegó de jugar en el colegio y él le dio forma para convertirla en una figura, que hoy es rojilla.