La Policía Nacional busca a dos hombres y una mujer que sitúa en la comarca
29 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.En La tonta del bote, Lina Morgan marcó el camino de todo aquel que quisiera licenciarse en el timo de la estampita. Interpretaba en la película a una pieza clave de este tipo de estafas y que, en argot, es conocido como «el tontito». Su papel es fundamental pues debe hace creer a la víctima que dispone de una ingente cantidad de dinero en efectivo y, al mismo, desconoce su valor real ya que considera que son meras estampitas.
Hace escasos días, un trasunto de Lina Morgan abordó a una viandante cuando transitaba por el centro de Marín. Entre lágrimas, le dijo que una mujer le acababa de pegar robándole un fajo de billetes de cincuenta euros.
En esas estaban cuando hizo presencia una cómplice del «tontito». Compungida, les indicó que su marido se encontraba en el interior del coche y que lo aclararían todo, de tal modo que los tres se subieron al vehículo y se dirigieron a las inmediaciones de una iglesia, donde estacionaron. En el interior del coche, «el tontito» les mostró lo que semejaba ser un fajo de billetes envuelto en papel de periódico y lanzó el anzuelo diciéndoles si eran ricos o pobres, de tal modo que si eran ricos les daría el dinero.
Para terminar de ganarse la confianza de la víctima, el conductor retornó a Marín y retiró tres mil euros del banco para, acto seguido, indicarle a la denunciante que también tiene que colaborar si es que quiere llevarse una parte de las «estampitas».
Aunque en un primer momento la marinense se mostró reticente, finalmente la codicia se impuso y accedió a sacar una importante cantidad de dinero de su entidad bancaria. De regreso al coche, el conductor mezcló todo el dinero sobre el asiento y, quizás con un brillo en los ojos, le indicó que el joven que la abordó llorando en calle llevaba cien mil euros que pueden repartirse entre los tres.
Fue entonces cuando, ya ganada la confianza de la víctima, la convencieron de que, mientras realizan cuentas y proceden al reparto de botín, se desplazara a un supermercado a comprarle algo de comer al «tontito». Cuando regreso, el coche con sus tres ocupantes ya habían volando. Y con ellos, 3.800 euros que la marinense les había entregado,
A la vista de estos hechos y ante el riesgo de que se vuelvan a producir nuevos timos de similares características, la Policía Nacional lanzó una alerta advirtiendo de la presencia de estas tres personas en la comarca. Paralelamente, se ha abierto una investigación para esclarecer esta denuncia, si bien existe el temor de que ya hayan abandonado el entorno de Marín y Pontevedra para evitar ser detectados por las patrullas policiales.