Un año sobre ruedas para Trabazo

Nieves D. Amil
Nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

MARÍN

emilio moldes

Ciclocrós La ciclista gana el campeonato gallego y buscará podio en el nacional

03 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Irene Trabazo todavía guarda en la memoria el último podio, el que la subió a lo más alto del campeonato gallego de ciclocrós. Y no por ser la prueba más dura o la más prestigiosa, sino porque hacía cuatro años que no podía participar. «Fue ilusionante, me supo mejor que nada», señalaba ayer la corredora marinense, que logró un tiempo de 42,47 minutos, 3,38 menos que Lucía Vázquez, segunda clasificada.

Con este triunfo, Trabazo cierra un año en el que apenas se le ha resistido nada. Primero se llevó la Copa de España en Valencia a mediados de diciembre y ahora, el autonómico. La competición nacional consta de cuatro pruebas -Llodio, Karrantza, Elorrio y Valencia-. Fue en esta última donde la ciclista del Marín Ottoman logró el primer puesto con un tiempo de 44,34 minutos, tan solo seis segundos por encima de Luisa Ibarrola, que se hizo con la plata. «Fue una alegría, conseguí arrebatarle el primer puesto a Luisa después de que fuese líder siempre», señala la marinense.

Después de un mes de vértigo, Trabazo descansaba ayer en Marín con la vista puesta en el Campeonato de España, que el próximo 12, 13 y 14 de enero se celebrará en el País Vasco. Es el único escalón que le falta para decir que ha sido un año 10. «Creo que tengo opciones de podio, hay posibilidades y vamos a luchar para intentar llevárnoslo todo. Este año ha sido muy bueno, el pasado no fue a ese nivel», señala la corredora, que solo recuerda tantos buenos resultados juntos en categorías inferiores.

Y es que Irene lleva en la bicicleta desde los 6 años. Ahora bromea cuando dice que en su familia es la única que hace ciclocrós, pero también la única que practica deporte. Recuerda que fue su madre quien le metió el gusanillo de la bici cuando era una niña. Y no era que su progenitora fuese ciclista, pero cuando se organizaban las ciclomarchas los domingos en Marín, la madre de Irene participaba siempre. «Al principio no me llevaba porque decía que era muy pequeña, pero un día empecé a ir con ella y desde el club de Marín me comentaron si quería empezar a entrenar con ellos», señala.

Fue así como empezó su pasión por el ciclocrós. Con 19 años, lleva 13 encima de la bici. Cree que todavía tiene mucho que rodar. La vida deportiva suele alargarse hasta los 30. Irene quiere ir paso a paso, no piensa en el futuro, pero confiesa que después del Campeonato de España se conocerán las seleccionadas para de Mundial de Ciclocross. Sueña con estar en esa lista y viajar a Bélgica.