Alexis Viéitez abre una cuenta para recaudar fondos y poder seguir liderando el campeonato gallego después de que se quemase su vehículo
12 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La madrugada del sábado cambió de golpe el futuro más inmediato de Alexis Viéitez. El tres veces campeón gallego de montaña, que este año aspiraba al cuarto título consecutivo, se preparaba para la carrera de Dumbría cuando el fuego se interpuso en sus aspiraciones. Un incendio devoró el camión, dos coches, la equipación, las ruedas y hasta las llantas. Lo dejaron desnudo. Todavía no quiere hablar, la desgracia lo ha dejado marcado y es su padre, Vicente Viéitez, quien habla en su nombre.
El ex piloto forma un tándem perfecto con su hijo y ahora están vacíos y expuestos a la buena voluntad para proseguir su carrera deportiva. Sin coches, ni siquiera sobrevivió el traje de carreras recién comprado y en el que habían invertido más de mil euros días antes, ahora Alexis necesita empezar otra vez de cero. Su padre ha activado una cuenta bancaria para que el que quiera colaborar con el resurgir tenga como hacerlo. «El que pueda dar un euro, se lo agradecemos, y el que pueda dar otra cantidad, también», señala el Vicente Viéitez, que ha habilitado la cuenta ES37 0238 8280 1307 0020 5715 para que todas las muestras de apoyo que han recibido les permita seguir soñando. Por el momento, la Federación de automovilismo de Galicia ya ha donado mil euros y trabaja en la búsqueda de más apoyos. «Perdimos 120.000 en 20 minutos, estos son muchos años de privarnos de muchas cosas, muchos años de esfuerzos muy grandes para gastarlo en algo que nos apasiona», señala Vicente, que fue el primero en descubrir el fuego en la madrugada del domingo. Habían estado cargando el camión hasta las dos de la mañana y a las cinco oyó una especie de explosión que le alertó de que algo no iba bien.
Cuando se asomó a la ventana vio como las llamas empezaban a tragarse su sueño. El fuego comenzó en la zona del camión donde tienen un habitáculo para cambiarse y se fue extendiendo al resto del vehiculo sin que pudiesen hacer nada con apenas dos mangueras caseras. «Avisamos sobre las 5.15 a los bomberos de Pontevedra porque vivimos a ocho kilómetros, pero nos dijeron que tenían que venir los de A Estrada. Cuando llegaron a las seis de la mañana ya era tarde», subraya el padre, que no entiende cómo pudo existir esta distribución del mapa de emergencias.
Esa misma mañana la solidaridad era tal que Paco Outeda, fabricante de los coches de Viéitez, le prestaba uno y Manuel Cabada «otro buen amigo» también le dejaba otro. Pero Vicente reconoce que «el chaval no puede seguir así, tenemos que comprar un coche». El seguro no lo cubre el siniestro, lo tenía a terceros, pero eso no incluía un incendio. Espera que la solidaridad cubra parte de un daño que la familia pensó en un primero momento que podía ser intencionado. Sin embargo, la investigación apuntan a que el fuego se originó por un cortocircuito en el tacógrafo y se extendió por la parte baja del camión hasta que prendió en unos cables.
El infortunio pone en jaque el cuarto título autonómico de este corredor de Tenorio (Cotobade), que a sus 23 años compite por revalidar el título. En el camión iba su coche y el de su padre, que como ha dicho ayer «llevaba tres años sin correr y ahora que lo tenía, solo pude hacer una carrera». Vicente pelea ahora solo para que su hijo pueda recuperar el suyo.
A pesar de las reticencias que mostró al inicio de la temporada para inscribirse en la competición, el piloto lideraba la clasificación hasta que el fuego se cruzó en su camino. Los peritos y agentes especializados de la Guardia Civil se desplazaron ayer desde A Coruña para dar respuestas a todas sus incógnitas. «Me quedo más tranquilo sabiendo que fue un cortocircuito, en calienta piensas muchas cosas que luego te arrepientes», comenta Vicente, que desde el sábado solo piensa en que su hijo pueda volver a correr. Las cenizas ya no se pueden recuperar. Ahora, necesita volver a enfundarse el traje de piloto.