La entrada de agua residual supone un riesgo de contaminación para el manantial
08 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Caldas tiene hasta mediados de mes para especificar qué medidas va a tomar para evitar la entrada de agua procedente del sumidero público de la calle Carlos García Bayón en el manantial mineromedicinal y termal de la Fonte da Burga y del balneario Dávila. Además de concretar las acciones que va a emprender, el Ayuntamiento tiene que definir su plazo de ejecución.
La Administración local recibía hace unos días un requerimiento de la Consellería de Industria -en concreto del Servizo de Enerxía e Minas- en el que se aludía a que la situación actual, cada vez que se producen precipitaciones intensas, supone un «risco grave por contaminación» para la naturaleza del agua mineromedicinal y termal. Desde Industria se hace hincapié en su competencia, incluso, para llegar a suspender provisionalmente la actividad de aprovechamiento del manantial en casos de urgencia en los que peligre la salud y seguridad de las personas. Por este motivo, se ha trasladado también la denuncia, que partió de un particular, a la Dirección Xeral de Innovación e Xestión da Saúde Pública.
Quien ayer hizo público el requerimiento de medidas urgentes al Concello fue Anova Umia. Esta formación de escindidos del BNG de Caldas afirmó que la intervención de Industria se deriva de una sucesión de inundaciones en la Fonte da Burga y el lavadero, que se anegaron con agua residual. Este partido citó las inundaciones por intensas lluvias que se produjeron el pasado 15 de enero, el 30 de noviembre y el 3 y 6 de diciembre del 2014.
Falta de medidas
«O Concello non sinaliza o feito, nin impide o uso da fonte, nin descontamina o depósito do que sae a auga para os caños da fonte pública», subrayó Anova, algo que contrapuso al proceder del balneario Dávila, que también se ve afectado. «Cada vez que se anega a fonte, [o balneario] leva a cabo a limpeza e descontaminación das tubaxes e do depósito do que toma a auga para as súas instalacións», añadió.
Anova aprovechó la intervención de Industria para volver a cuestionar el proyecto de las pozas de A Tafona, que está en ejecución por parte del Concello. «Consideramos un desnorte do alcalde o empeño en gastar 700.000 euros nunhas piscinas convencionais mentres temos un problema tan grave como o do alcantarillado, que reverte coas chuvias e contamina a Fonte da Burga e inunda e contamina o lavadoiro e o seu contorno, donde o alcalde pretende instalar a toma de auga para as súas pozas», remachó.
Esta formación política hizo hincapié en que la consellería ha aclarado en diversas ocasiones que las pozas en ningún caso se pueden equiparar a las termales y mineromedicinales de Ourense porque el agua que se propone para abastecerlas será «residual filtrada e tratada».