El siniestro se originó de madrugada cuando Poliésteres Sobral estaba cerrado
10 may 2022 . Actualizado a las 18:36 h.Las llamas destruyeron la nave empresarial de Poliésteres Sobral, en el polígono industrial de Castiñeiras, en Bueu. No hubo heridos, ya que la planta estaba cerrada en el momento en que se originó el fuego en torno a las cinco y veinte de la esta madrugada por causas que se desconocen y que investiga la Guardia Civil.
Poliésteres Sobral es una empresa que hace moldes para la industria del automóvil y tiene 25 empleados. Las llamas calcinaron todo el material que había en el interior de la nave, dañando también su estructura con el desplome de la cubierta. El incidente obligó a un gran despliegue de medios porque hubo momentos de riesgo para una de las naves contiguas. Los bomberos siguen apagando en estos momentos los focos de los rescoldos.
Juan Jesús Mariño, sargento del Consorcio Provincial adscrito al parque de los Bombeiros do Morrazo, explica el suceso: «Es un incendio en una empresa de poliéster que ardió completamente debido a la alta inflamabilidad de los productos que tiene». Indica que las tareas se concentraron principalmente en «evitar la propagación a la nave colindante que tenía mucha carga de fuego, resultó afectada porque se le rompieron cristales, pero no consiguió pasar el fuego a ella».
Los bomberos, además de apagar el fuego de la nave de poliéster y de evitar daños a las demás, también controlaron que el agua empleada en las tareas de extinción no afectase a un río próximo a la parcela.
Hasta Castiñeiras se desplazaron medios de los parques del consorcio provincial de O Morrazo, O Porriño y Ribadumia, Protección Civil de Cangas, Policía Local de Bueu y Guardia Civil. Los Bombeiros de Pontevedra también acudieron, pero no intervinieron al haber medios suficientes.
Sin riesgo para las personas
Mariño manifestó que el fuego se declaró a las cinco y veinte de la madrugada y se dio por controlado entre las seis y media y las siete. «No hubo riesgo para personas porque estaba cerrada la nave. El turno creo que empezaba a las seis de la mañana, pero no había nadie dentro. El único riesgo que había realmente era la propagación a la nave colindante y eso se controló desde el primer momento», precisó el sargento de los bomberos de O Morrazo.
